Brama la dañada bajo los gusanos,
quiere curativa volver su saliva,
su pétalo argentino fuego.
¿Es un lustro las visiones propias,
cual caballero gobernado con aire,
vikingo helador de espíritus,
un espiral,
un árbol dañado y proxime vencido?
Brava la dañada cubierta con lisonjas,
canta sumas y respira sombras,
deletrea su dolor y espera.
¿Es tu espera la era espectral,
cubierta en retazos canónicos
en iluminaciones,
en estelas
en saciedad?
Es la bávara tu conciencia
un paso hacia la [encade]nada,
un peñasco frente al mar:
Andrómeda, Angélica y Prometeo,
promesas para los gusanos
promesa tu conciencia.
Es tu sangre himno a la sabiduría
tu carne un paso
la piel inmor[t]alidad
inmor[t]alidad es sangre
sangre savia sabiduría.
Brava la bávara con Durindana en mano,
escucha al jamelgo en batalla,
al cielo borrascoso vuelto lapidario
espera la esfera que [sé] es mera
es era
es Ra.
Ni Osiris tal desmembramiento padeció,
ni deshilos el telar
silencio[sa] la rana cornuda
violencia el templo cristiano
ultrajes la virgen.
Escribano crucifica el cuerpo,
sustancia inasible ante otro intangible,
gobernado por la otredad desconocida
un silencio nos cuelga [de] los pies
Escribano crucifica el cuerpo,
sustancia inasible ante otro intangible,
otro gobernado por la otredad desconocida
un silencio nos cuelga de los pies
la sombra del cuello
la botella de la mano.
Escribano
hiela palabras,
encierra
libros bibliotecas,
magnófonos sonidos,
en pinturas recuerdos.
Lágrima llena con sangre narcisa
cae sobre letras del escribano
tabula rosa mortuus est
tabulka je mrtvý
[so]corre[n] en mejilla
¿Son hojas pálidas en un abismo?
¿Somos [un] frente [a] personajes inválidos,
sin senderos o campanas al cuello,
viejos que fueron audaces?
¿Somos la nada hecha carne,
néctar y luz?
¿Una oscuridad volcada al cielo?,
¿un infierno entorpecido?
¿una paz sepulcral?
¿Somos nada con carne?
El fuego crepita sobre la hierba,
las vibraciones en los gusanos.
¿Eres tú o un sueño que me despierta?
El Bósforo el ahogador,
limpio y sano,
Un Bósforo ígneo, alzo la voz.
Despierto y huyen.
¿Escuchas el crepitar
las hojas quemadas
la sangre brotar
los labios rotos?
El anochecer ha caído sobre ellos.
¿Hueles la carne quemada
sus lágrimas
sus pieles
su sed?
El amanecer encendió sus cuerpos,
la Muerte los ha golpeado y liberad.
¿Es la Muerte liberadora?
Una memoria inserta sobre otra.
ADSO EDUARDO GUTIÉRREZ ESPINOZA (1988, ZACATECAS). Egresado de la licenciatura en Letras de la Unidad Académica de Letras de la Máxima Casa de Estudios del Estado, escritor, guionista, traductor y cinéfilo.