Se dice que los tiempos de ocio son momentos de amor, ya que muchas veces es posible encontrarse a si mismo y reflexionar sobre lo que existe en internet. La conferencia que impartió la columnista Catalina por Dios sobre el feminismo, recuerda que el primer ejemplo a seguir de este movimiento son probablemente las abuelas. Micaela Cendejas es un ejemplo, si bien no asistió a marchas, manifestaba ser libre por las calles. En esa época es posible que se hiciera un alboroto si una mujer que formaba parte de una familia conservadora y humilde a la que “nada había que temer” decidiera dedicarse a bailar así como leer en sus ratos libres entre los arbustos, cabe aclarar que no descuidaba el negocio familiar del cual podría sacar provecho y hacerse despampanantes vestidos, seria interesante presumirlos en el actual mundo “liberal”, aunque para algunos un pantalón roto de las rodillas sigue causando conflicto.
Esta historia puede representa un acto de valor para sus descendientes, para otros un capricho pero se llegaría a pensar que tomar decisiones no es sencillo y detrás de esta tal vez había muchos prejuicios y re rompió con un esquema en la sociedad que si se piensan se sigue intentando revolucionar.