Rapa Nui Por Melbritte

/

 

Me siento desfallecer.

Su voz me provoca una punzada.

Una boca de mujer

canta enamorada

e ingenuamente sigo la carnada.

 

Un momento cualquiera

podrías tomarme como a un pescado

y, alegre de veras,

saltando en tus manos,

querría morir mirando tus rasgos.

 

Mas tus cantos dibujan

el torso de otro, brazos ajenos.

Yo fui esa figura

en lejanos momentos.

Otra mujer me quiso y ¡fui tan pleno!

 

                                                         Pero

 

no sé si sólo busco

ser como antes aquel personaje.

Hombre viril sin sustos.

Un cazador salvaje.

Alguien capaz que se ve bien en traje.

 

O tal vez sí te quiero

y necesito que tus labios dulces,

¡ya!, me quemen entero.

Sentir que esas luces

(tus ojos) a mi cuerpo te conducen.

 

¿Y si a mí llegaras?

¿Qué viviríamos?

¿Sería real?

¿Nuestras costumbres humanas

devendrían en mal?

¿Nos odiaríamos?

¿Sería fatal?

 

✦ ✦ ✦

 

Me desmayo.

 

Despierto en suelo resquebrajado

escuchando las voces

de mis bisabuelos olvidados.

Me rodean veloces

y al unísono me dicen:

 

Abstente, hijo mío,

 de las vistas bonitas,

el suelo fértil,

los ambientes claros.

 

 

Volteo.

 

Dirijo mi mirada a todos lados.

No averiguo dónde estoy parado;

más que confusión siento tristeza.

 

Grito:

 

¡aquí estoy!

desierto en medio del

desierto

abandono las cosas que me tocan

 

las tarántulas tiritan a lo lejos

 

Nadie responde.

 

✦ ✦ ✦

 

Era madrugada; el aire era húmedo. Seguramente caminando podría llegar a alguna costa. Me puse en marcha y tras un rato atisbé el verdor de un monte. Sobre él parecía erigirse una grande balaustrada, que al acercarme reveló ser una serie de columnas. Las columnas revelaron ser de piedra y gigantescas. Tenían forma de humano. Al acercarme vi que las figuras miraban a un mar que estaba tras el monte. Qué curioso, pensé. Como si cuidaran esta tierra.

            Me quedé sentado junto a ellas, las figuras, y vimos entre todos al sol saliendo de entre el horizonte.

 

✦ ✦ ✦

 

No puedo seguir. Todo esto es falso. Sigo en la mesa escribiendo un poema. Dubito entre tomar este o aquel papelejo. Nada me gusta.

 

Veo mis anotaciones. Hay una que dice:

 

Podría escribir que soy un barco a la deriva

pero sólo soy un hombre que no sabe cómo actuar

y en esa posición se encuentran todos los humanos.

 

Me mantengo inmóvil.

Me ha consumido la duda,

las últimas semanas,

de qué es lo correcto.

 

Ahora ni siquiera sé si mover mis manos.

 

Qué cagado, pensé.

Como si estuviera hecho de piedra.

 

 

✦ ✦ ✦

 

¿Qué chingados me importa si mi relato es falso?

¡Quiero eternidad, chingada madre!

¡Quiero poder manipular la realidad a mis antojos!

 

¿No tenían acaso

los que otrora fueran reyes

todas las piedras preciosas,

miles de flores hermosas

y a quienes quisieran por mujeres?

 

Pues incluso en esos tronos opulentos

esos reyes cantaban sus lamentos.

 

Te busco, mi Penélope-figura.

Añoro aquel futuro nuestro.

Navego lo mejor que puedo.

Entiendo que la vida no se manipula.

 

✦ ✦ ✦

 

Me pescan los antiguos.

Mis ancestros me sacan de este raudal de tiempo.

 

Me toman de los hombros

hechos todos uno

y me dicen:

 

sé una estatua de carne vigilante

 

momento a momento

la vida irá imprimiéndose

sobre tus sentidos

 

habrá dolor y placer y

fluirá el mundo a través de tus pupilas y tu piel

como agua deslizándose

en tentáculos de anémonas

 

algunos días serán estáticos

quietos instantes

sosiego

                                                     pero

 

a veces algo irrumpirá en tu mirada

algo invisible

 

te guía (como a nosotros nos guió)

aquello que llama tu atención

 

una sed

 

Me veo disfrazado de moái.

Otros moái me rodean

y allí,

fuera del tiempo,

me dicen:

 

 

prescinde de los impulsos

que no se arraigan en lo profundo de tu carne

 

escinde lo cierto de lo vano

 

 

¿es un beso

o sólo su fantasma

lo que se deshilvana en este rastro de perfume?

 

presta atención

presta atención continuamente

adentro del capullo hay un momento

y se entrevé la vaga mariposa

 

 

Historia Anterior

Jonás Por Jatsï Melbritte

Siguiente Historia

Esquinas de lo que veo, cuando veo a otra persona Por Melbritte