Entonces comenzó a buscarse…
Inició en el cúmulo de libros postergados,
buscando el reencuentro en las palabras,
queriendo encontrarse en cada página.
Encendió su lamparita de noche y también la de su rincón interior.
Sabía que en algún lugar hallaría lo justo para resurgir, para encenderse.
Trató de encontrarse en la protesta,
Buscó su lugar en las inconformidades sociales para darle fuerza a las personales.
Se buscó en la poesía, tratando de leerse,
de sentirse en un soneto
o en la cadencia de los versos.
Así, buscándose comenzó a gustarse, a sonreírse a sí misma…
Ella comenzó a reconocerse.
Reencuentro por Ariana Acevedo
¡Échale un ojo también!
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