“Los que no pueden recordar el pasado están condenados a repetirlo. ” Jorge Santayana.
Para el ser humano cada término o inicio de un ciclo es la oportunidad ideal para liberar todo lo tóxico que deja la resaca de un determinado tiempo en el camino.
Y siguiendo dicho hábito, por estos días estuve meditando sobre lo que me tocó vivir en algún momento, y puedo decir que afortunadamente las cosas tóxicas que pasé han sido gratamente compensadas de acontecimientos buenos, lo que me permitió salir adelante.
Esta no será una recopilación de acontecimientos tristes y cargados de dolor, quiero iniciar un nuevo ciclo en paz conmigo mismo y aunque intenté estar en paz finalmente hoy lo conseguí. Para mí es lo más importante.
Ya con la mente más reposada y el corazón más aliviado, me siento tranquilo.
Un justo ejemplo es cuando recuerdas aquella persona que quisiste, obvio la recuerdas desde un punto de vista mucho más realista y no es que ella o él haya cambiado mucho sino que siempre fue así, solo que a muchos de nosotros definitivamente nos “pega el amor” se convierte en una peligrosa rutina viciosa, más que no encontrar es no querer ver defectos en una persona. Pero, ¿qué sería de la vida sin malas pero gratas experiencias amorosas?
Y así a lo largo del camino, pruebas mismas que debemos tomar para fortalecer nuestro espíritu de vida. Siempre he creído que estamos aquí para ser felices.
“Cuando extrañas aún sin antes haber pasado tiempo sin ella… corres el riesgo de sufrir”
