Los humanos, como seres imperfectos que somos, vivimos en un constante ensayo y error. Las relaciones interpersonales, aún más las del corazón, no son una ciencia natural o exacta a la que podamos aplicar algún método para determinar con exactitud su estado y predecir sus resultados en cualquier punto del tiempo y del espacio. En Ensayo y error (2018), Aleqs Garrigóz nos proyecta una visión retrospectiva de sus sentimientos y vivencias amorosas, no necesariamente exitosas.
Comenzamos con un niño menor de trece años que nos abre su emoción y su mente para contarnos, con afinada prosa poética, cómo fue su acercamiento a un primer amor que contenía una pasión sexual que era aún bastante desconocida.
Al pasar las páginas podemos sentir cómo pasan los años. Como ese niño, desde su primera vivencia de amor cándido, cambia y madura sus sentimientos, deseos y la forma de expresarlos. A pesar de todo, no dejamos de percibir nunca un espíritu infantil y juguetón en la manera de ser, sentir y expresarse del poeta. El libro termina con un poeta maduro y muy humano, relatando, del codiciado ir y venir del amor, el aprendizaje y la experiencia en la edad adulta.
Pero este libro de “ensayos prosísticos” no trata únicamente del poeta y su búsqueda amorosa. Versa también sobre su indagación en su mundo exterior e interior en “la búsqueda de la prosa que lo testifique”.