Resistencia al cambio por Mari Pineda

Estábamos en el comienzo del año 2017, yo había pasado por cambios muy grandes en mi vida y de cierta manera estaba estacionada esperando que algo grande pasara. Para mi mala suerte no estaba sola, me acompañaba la peor persona que en aquel momento; elegí como pareja. Suena crudo decir que alguien es mala persona, juzgar y demás sin embargo; lo era. No digo que él haya sido el único malo, yo también lo fui con él; fuimos algún tipo de complemento tóxico para el organismo del otro. Sin embargo esto no es en su totalidad el tema que quiero abordar, es la resistencia al cambio, lo que hoy quiero expresarles.

 

El ser humano es por excelencia la especie más obstinada amorosamente hablando, para dar ejemplos más claros: estas con alguien con quien no eres feliz o que te daña solo porque no quieres cambiar tu entorno, la comodidad nos hace convencernos de que todo está bien. Lo mismo pasa con otros entornos, como tu trabajo, amistades y familia. Toleras a tu jefe mal educado que degrada tu valor, pero no te vas porque es más fácil soportar el habiente tóxico en lugar de buscar otro empleo, el miedo a no encontrarlo se apodera de ti y te hace creer que es una mala decisión irse. No tomas en cuenta que cualquier otro trabajo, no tóxico; será mejor para ti. Familiarmente hablando, vas por ahí, todos los días esperando no defraudar a estas personas que te han dado todo, el miedo a no ser lo suficientemente bueno para ellos consume cada uno de los sueños que tenias para ti y empiezas a vivir los suyos, no te atreves a volar.

 

Es normal el miedo, nuestro sistema querrá protegernos de alguna u otra manera, el miedo te hará caminar en círculos antes de encontrar una salida. Tomarás decisiones nada significativas, que no te ayudarán a salir. Te acostumbrarás a todo el ruido exterior y convencerás de que está bien, es normal; es tu cuerpo protegiéndote.

 

Sin embargo estar en círculos esperando que algún ser omnipotente haga las cosas por ti es completamente erróneo. Tienes que salir de ahí, dejar de caminar en círculos y vencer el miedo. Resistencia al cambio es lo qué haces inconscientemente al no avanzar porque todo en el camino sería nuevo e incierto, el camino está poco enfocado y es más cómodo estar en un lugar ya antes explorado.

 

Pasan los meses, ya no estamos a inicios de año, ya casi vamos a enterrar esta etapa en menos de dos meses. Ahora sabes que debes volar, atreverte a salir herido y dejar a esa persona, jefe o entornos que te hagan infeliz. El cambio nunca es fácil, dejas todas las comodidades que tienes, una sola vela es la que ahora alumbrará tu camino y posiblemente el miedo te haga caminar lento; pero eso, caminar en la oscuridad sin saber a donde ir, es lo que te libera. Cambia, deja que te cambien, no te aferres; no puedes volar si tus alas llevan 500 cadenas atadas al piso.

 

Al final del día nadie ni nada se frenará por ti, fluye, supera y avanza. Nadie lo hará por ti.

Posdata: Me deshice de la persona tóxica, teniendo miedo a no avanzar y ahora estoy muy lejos.

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