Road movie por Gabriela Cano

Estuve de accidente en tu útero

no así en el supermercado

cuando te quedaste

más fría que un yogurt del pasillo de lácteos.

Para entenderte

habría que hacer una ópera

de tú lista de compras

y ordenar el refrigerador

como si fuese una cirugía a corazón abierto.

Habría que poner en orden

las listas de reproducción

que usas para concentrarte

suenan como si alguien fuese a usar un altavoz

para gritar nada

suenan como la vez que te volcaste en el coche

y dijiste a quién te auxilió

que no contestara el teléfono

porque sería yo

y no deseabas preocuparme.

Estuve de accidente en tu útero

no así cuando viste

que en el carrito

llevabas la mitad de todo

y sólo tenías que comprar para uno.

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