Santa María Madre de Dios por Hollow

Un par de ojos enfermos y vacíos, una respiración entrecortada, dolorosa y moribunda. Una lágrima corre silenciosa por la mejilla de mi madre y siento mis ojos llenarse de sentimientos que me es imposible externar.

Después percibo sobre mí las miradas de los extraños familiares cuyas vidas sólo me son conocidas por rumores de terceros, que se preguntan: <<Y tú quién eres?>> yo camino recto sin decir nada.

 

Mi abuelo sin atender a palabras o reconocer a alguien se queja con profundo dolor y nosotros solo miramos sus ojos vacíos y blancos. <<Dios te salve María llena eres de gracia>> murmuran las plañideras y mi tío les arroja sus palabras con desdén intentando hacer menos denso el asunto. << Mejor guárdense eso para cuando ya esté muerto>> Solo logra que todos lo miremos con desconcierto.

 

Al día siguiente se murió y mi madre volvió a llorar y las señoras volvieron a murmurar <<El señor es contigo, bendita eres entre todas las mujeres>> Solo que ahora nos sentábamos frente un ataúd brillante; en lugar de una cama dolorosa ahora había una caja decorada con detalles dorados y cuatro cirios se derretían irremediablemente en las esquinas.

 

Y mi madre seguía llorando. Como deseaba que no llorara, Quise no hacerlo, pero no pude evitarlo: el imaginarla a ella en un cajón similar al de su padre; con su pálida hermosura cadavérica, nuevamente cuatro columnas de cera derritiéndose en las esquinas. Y dolía.

 

 <<Es parte de la vida y no podemos evitarlo. A todos nos llega tarde o temprano. Tómate el tiempo que te sea necesario para superarlo >> Me dijo la voz suave y encantadora de quien me he convencido he llegado a amar, y me pregunto dentro de mi cuanto tiempo se supone que eso significa. ¿Será suficiente cuando se me haya olvidado la respiración aferrándose apenas a la vida y los ojos vacíos de mi abuelo? ¿Será cuando mi madre deje de llorar o de sufrir?

 

¿Cuánto tiempo es suficiente?

 

<< Dios te salve María llena eres de gracia >> Vuelven a recitar un montón de gente que en la vida he visto y sigo sin entenderlo.

<<Ruega por él…>> repiten muchas veces más de lo que puedo contar sin volverme a perder en mis pensamientos y me pregunto si en realidad sirven de algo ya sus letanías si de todos modos ya se ha ido él y nunca más va a volver.

 

<<El tiempo que te sea necesario>>

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