Es la primera vez que veo este camino: el suelo está hecho de azulejo estrellado, incluso hay galaxias de todas las formas en su interior. Parece que estamos ascendiendo mientras caminamos hacia adelante, el jardín se aleja cada vez más hasta tener el aspecto de una partícula de polvo con promesa de explotar y crear otra galaxia. Si este es lugar para los Pilares, ¡espero que vengan más a este jardín!
Escucha los cometas: van y vienen para saludarte, te dan la bienvenida, las estrellas están sonriendo al verte llegar, los soles están aumentando su brillo para verte mejor y… ¡Tu hilo rojo! Está recuperandose su forma anterior y continúa alargándose. Se dirige más allá, donde a cada uno de los astros se les otorga un brillo, las constelaciones obtienen su cuerpo y cada galaxia es bautizada. Ahí, hacia el Caos, origen de todo, la tercer variable que da sentido al equilibrio con su destrucción, aquella que hizo posible la existencia de las Tormentas y los Glaciares. De ella vienen todos los caminos de cada uno de los jardínes y es el lugar al cual perteneces.
Ve, al otro lado de tu hilo rojo del destino.
El Caos te espera.