Sinhue: De la confrontación al titubeo por Jairo González

El pasado miércoles 15 de julio el presidente de la república Andrés Manuel López Obrador (AMLO) visitó Guanajuato, uno de los estados que mayores problemas de inseguridad ha tenido en los últimos años, y lo hizo en las ciudades de Irapuato y Salamanca, municipios que junto con Celaya son el epicentro de la violencia en la región, su visita tuvo dos motivos fundamentales, el primero fue hacer un análisis y evaluación de la estrategia de seguridad en la entidad y la segunda fue realizar la supervisión de las renovaciones en la refinería Antonio M. Amor.

 

Su visita fue trascendental, ya que reafirma el compromiso del gobierno federal con dicho estado, y evidencia las erróneas acusaciones de muchos opositores al afirmar que AMLO siente un resentimiento hacia Guanajuato ya que fue única entidad en la que no logro ganar en las urnas hace dos años — como siempre la oposición haciendo conjeturas erróneas —.

 

Sin embargo el personaje que salió a relucir en la mañanera de ayer por su achicada postura logística en cuanto a el tema de seguridad fue el gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, el cual, entre titubeos y presunciones poco útiles, afirmo haberse equivocado — como si no nos hubiésemos dado cuenta —- al declarar tajantemente hace algunos meses que no pretendía asistir a las mesas de seguridad en palacio nacional, ya que las encontraba poco útiles, estas declaraciones aunado al sub-registro que presenta el estado hacia Segob en los casos de personas desaparecidas y la fallida estrategia “golpe de timón” generaron todo un cumulo de acciones en las cuales la administración estatal empezó a fallar en la colaboración en uno de los temas que son fundamentales para la entidad, que es, el de la seguridad, generando así  especulaciones de un conflicto operativo entre el estado y la federación producto del gobernador panista

 

Sin embargo la reunión de ayer parece ser un nuevo capítulo en la relación entre estado y federación, y es que en dicha conferencia matutina pudimos ver a un gobernador doblegado ante su ineficiencia y quedándose sin ningún otro recurso que el de subyugarse ante la federación, ya que, ni su administración, ni su “fiscal carnal” pudieron con la situación de la creciente violencia y que gracias a esto hoy el estado se encuentra en llamas.

 

Lo que se apreció ayer fue un gobierno federal comprometido con el bajío y a un gobernador que paso de la confrontación al titubeo.

 

Esperemos que por fin el estado encuentre una mejor táctica operativa para hacer frente a la delincuencia y deje de lado los arrebatos ideológicos que a los únicos que afecta es la ciudadanía, la cual, es la que vive en carne propia la ineficiencia de las autoridades.

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