Recientemente se acaba de anunciar por parte del Banco de México (Banco Central) una subida de 25 puntos base de la tasa de interés interbancaria. Es decir, pasó de 4.75% a 5.00%. ¿Esto qué simboliza? Una necesidad del banco central contrarrestar la inflación que este periodo se ubica en 6.240% en el mes de octubre. Está por encima de la inflación del 3.0% objetivo del Banco de México. En ese sentido hemos escuchado que es una inflación importada, que depende de la región. Algunos hablan de que se deriva por Estados Unidos, principal socio comercial del país, pero en realidad viene por muchos lados. ¿México esta listo para afrontar un problema como este? ¿Qué podemos hacer como ciudadano para contrarrestar este fenómeno?
La inflación es el impuesto que todos los ciudadanos pagamos de una u otra manera. Nos podríamos esconder del SAT y evitarlo de muchas formas, pero la inflación nunca. Este fenómeno depende de la integración económica pero además define la prudencia, eficiencia y el desempeño de los gobiernos en conjunto con el banco central para contrarrestar este fenómeno.
En este momento se vuelve relevante las acciones que, como gobierno, la política monetaria que pueda tener el Banco de México y además, la política económica y fiscal que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador pueda tener para contener este problema. Lamentablemente hay muy poca información al respecto y no tenemos un plan certero.
Primero hablemos de lo que ha provocado la inflación en el mundo:
La crisis de los contenedores. China como principal exportador de mundo está viviendo una crisis de contenedores, unidades en donde se trasporta mercancía en el comercio mundial. Esta crisis se vive porque el sistema está desequilibrado lo que ha permitido no tener los contenedores en donde se requieren.
Pero vas más allá de un problema logístico, lamentablemente el COVID19 ha imposibilitado el buen funcionamiento de la cadena de suministro. Empresas enteras han cerrado por medidas drásticas para contrarrestar el COVID, lo que contrae la producción. Esto también ocurre con el cierre de puertos y hay algo más al respecto: existe poco carbón para producir energía y China se ha visto impactado al respecto.
Derivado de esto, se tiene unos escases en productos que son parte de la cadena de suministros en una economía integrada. En otras palabras, si no tenemos materias primas, no podemos producir, en México. La principal industria que ha sufrido este fenómeno es la automotriz, pero se espera que en el corto plazo también impacte en la industria del acero y con ello en el ya de por si maltratado, sector de construcción.
El Cambio Climático. Uno de los grandes problemas de la economía es no poder planificar a futuro y con ello garantizar una estabilidad en el mercado al poder garantizar a toda demanda una oferta que lo satisfaga. Durante la pandemia miles de empresas cerraron y sus aperturas, por más que el gobierno aplauda que ocurre ha sido de una manera muy lenta, pese a que pronostica un crecimiento económico en el 2022 del 4% según estimaciones de la SHCP. Esto puede ocurrir un hito y como se ve la subida de precios, este crecimiento en términos reales sería negativo.
México es una economía profundamente informal, las señales de recuperación en el sistema formal son solo una punta de iceberg del problema mas dramático que se tiene. Ahora el cambio climático tiene un papel relevante en este momento debido a que en los últimos meses el país exploro una clase de eventos que llenaron de la noche a la mañana las presas del todo el país, provocando inundaciones repentinas y con ello pérdidas económicas en producción agrícola.
Esto imposibilita que exista menos productos en el mercado y bajo esa poca disposición el precio sube de manera natural. En China por ejemplo se ha llamado a los ciudadanos a adquirir productos de primera necesidad al pronosticar en los próximos meses una escasez dramática. En México no se ha llamado, pero seguramente pasara.
El cambio climático como se ha pronosticado se ubica un problema de concentrar extremos en la gestión del agua. En otras palabras, sequías dramáticas en algunos lugares mientras que mucha agua en otros. Esto significa poca producción agropecuaria y con ella poca disposición de bienes y servicios.
El fenómeno es complejo. Estados Unidos por ejemplo garantizo un sistema de inversión pública que genera empleos, en México no ha podido recuperar la confianza de las inversiones privada y con el poco flujo de inversión publica no hay muchas esperanzas que nos pueda ayudar a contrarrestar un fenómeno que nos puede llevar a una recesión.
Que podemos hacer como ciudadanos:
- Si los precios suben, seguirán subiendo. Hacer un consumo responsable de bienes y servicios que se utilicen en este momento, es decir, comprar en este momento para consumir en un futuro.
- Evitar, en lo posible, el consumo de electrónicos como computadoras por la escasez y con ello el aumento de precios.
- Si bien la tasa de interés busca desincentivar el consumo para que exista menos dinero en el sistema, ahorrar no es una ventaja pues los intereses que ofrecen las instituciones bancarias no crecen igual que la tasa de inflación ni de interés. Mejor consuma.
- Todo el mundo está comprando dólares, criptomonedas y oro, pero no es opción ya que por la demanda esos precios se encuentran en máximos no ocurrirá todo el tiempo.
- Evite en este momento deudas a largo plazo, como hipotecas.
- Crear comunidad, organice con sus vecinos alternativas que puedan ayudarse entre sí, como compartir o rentar herramienta, realizar un huerto urbano comunitario, por mencionar solo algunos ejemplos.
Se espera que todo tenga un equilibrio en un periodo no mayor a 2 años. Según especialistas esto podría extenderse a la primera mitad del 2022, sin embargo, México reacciones en un periodo 6 meses después que el mundo.
Póngale cumbia a la tragedia.