No existe optimismo que pueda hacer frente ante la fuerza violenta de los acontecimientos históricos perpetrados por la tiranía; se trata del hombre, del artista, en contra de su pasado histórico y ofreciendo resistencia ante el ejercicio del poder.
“Los dictadores y los tiranos rutinariamente comienzan sus reinados y sostienen su poder con la deliberada y calculada destrucción del arte: la censura y la quema de libros de prosa no regulados, el acoso y la detención de pintores, periodistas, poetas, dramaturgos, novelistas y ensayistas", escribió Toni Morrison, escritora estadounidense, ganadora del Premio Pulitzer y del Premio Nobel de Literatura. En su obra habla de la población negra, los derechos civiles y una lucha constante contra la discriminación racial.
La creación artística representa una serie de valores que el tirano no soporta, como lo es la libertad y la crítica; y aunque los valores estéticos del arte han transitado por diversas formas hasta ser cada vez más difusos, aún en la época de la revolución tecnológica existe una búsqueda y defensa de ciertos ideales.
Don Quijote, un símbolo de la lucha de esos ideales, encarna los valores universales del hombre moderno, y por otro lado personifica la derrota y la humillación de aquellos que han sido vencidos; a su regreso de la costa de Barcelona, Don Quijote anda deshonrado tras su sometimiento en manos del Caballero de la Blanca Luna. Sancho ve a su señor rendido “imaginaba la luz de la gloria de sus hazañas oscurecida, las esperanzas de sus nuevas promesas deshechas, como se deshace el humo con el viento” (Miguel de Cervantes Saavedra, 1615).
El valeroso hidalgo es derrotado y se ve obligado a partir, mientras dibuja una melancólica figura de ideales rotos. El valeroso personaje creado por Miguel de Cervantes lucha por lo que cree y en contra de todas las adversidades, pero aún así es vencido; Don Quijote representa a todos los vencidos del mundo, de todos los tiempos.
El célebre pasaje de la derrota del Caballero de La Mancha, es retratado en el poema de León Felipe ‘Vencidos…’; la obra publicada en 1920 en el poemario Versos y oraciones de caminante I, ha sido interpretado como una referencia a la Guerra Civil Española, sin embargo la fecha advierte un deslizamiento histórico, ya que el conflicto en España daría inicio hasta 1936, con el golpe de estado perpetrado por el ejército dirigido por Francisco Franco, en contra del gobierno republicano elegido democráticamente.
La Guerra Civil terminaría hasta 1939, con la instalación de la dictadura franquista que perduró hasta 1975, dejando a su paso un saldo de casi un millón de muertos y más de un millón de exiliados, de los cuales 20 mil llegaron a México desterrados; el diverso grupo de expatriados estaba conformado, entre otros, por campesinos, obreros, artesanos, profesores e intelectuales, entre ellos el poeta León Felipe.
Su obra es un himno que representa “la ética y la estética truncadas” por la tiranía, al igual que la obra de Miguel Hernández, Antonio Machado o Federico García Lorca.
El uso de la violencia para someter al Otro, no es sino otra forma de ejercicio de poder del que la tiranía y las dictaduras se valen para imponer una única visión del mundo.
Aun siendo el caballero valeroso y abanderado de los más nobles ideales, se puede volver derrotado, como el Quijote. León Felipe se siente identificado con la derrota del Caballero Manchego:
… y cuántas veces te grito:
Hazme un sitio en tu montura
y llévame a tu lugar;
hazme un sitio en tu montura
caballero derrotado …
Apela a un derecho inalienable de toda persona: el derecho a sentirse derrotado y darse por vencido, a decidir volver con la armadura abollada y con la humillación a cuestas.
El fascismo, durante los 40 años que duró su instauración, convirtió las diferencias en objeto de persecución, donde ser el Otro se convirtió en delito, se legisló en contra de la diversidad y se legalizó la persecución; los hechos que actualmente ocurren en el mundo parecen no distanciarse mucho de esa oscura dictadura; los nuevos muros que se levantan y la proliferación de ideas con tintes dictatoriales ponen le riesgo nuevamente los grandes valores del hombre, que son sometidos ante la repulsión al Otro y al odio hacia diversidad que le es inherente; nuevamente la triste figura del caballero se da la vuelta vencido y deshecho, “como se deshace el humo con el viento” ante los ojos de un Sancho que no da crédito de la derrota.
Recomendaciones
Para escuchar:
Joan Manuel Serrat realizó, en 1971, los arreglos para la musicalización del poema ‘Vencidos…’ de León Felipe, para incluirlo en su LP ‘Mediterráneo (Zafiro/Novola)
Joan Manuel Serrat- Vencidos [Don Quijote]
Francisco Márquez vive en Guanajuato, México / Realizó estudios en arte y administración. Especialista en gestión cultural. Amante del arte, la arquitectura y el diseño de interiores. En busca de los objetos singulares. Doctorando de Artes por la Universidad de Guanajuato.
Edición y estilo: María del Socorro Márquez González.