La la land es la película musical que está dando mucho de qué hablar. Escrita y dirigida por Damien Chazelle, quien antes se dio a reconocer al dirigir Whiplash (2016). Musical que ha sido muy bien valorado por la crítica desde su estreno, hasta ahora. Mia, una chica que sueña con ser actriz y Sebastian un pianista de jazz, se conocen en los Ángeles. Tras varios ocasionales encuentros, se enamoran, en el momento menos esperado tienen que separarse para poder realizar sus sueños.
Protagonizada por Emma Stone (Zombieland, 2009) y Ryan Gosling (Diario de una pasión, 2004), con una increíble química en la pantalla, y ambos nominados a los premios Óscar como mejor actor y actriz, y vaya que si se lo merecen. Interpretan canciones, bailes y las magníficas actuaciones. La dirección de fotografía por parte de Linus Sandgren (La gran estafa americana, 2013), desde la primera canción junto con la escenografía todo es bastante colorido, cálido y feliz. Conforme la cinta va a avanzando los colores comienzan a hacerse más oscuros, fríos, al igual que las canciones. Las melodías, el soundtrack es muy armonioso, la canción “City of stars” interpretada por Gosling, quien la canta y baila. La canción ha sido ganadora en los Premios Globos de Oro como “mejor canción original” y también es candidata a los Premios Oscar. Los cambios de luces, los contrastes, las escenografías te hacen sentir en una obra teatral, si eres amante del teatro esta clase de detalles te encantarán. A lo largo del filme tiene pequeñas referencias de otras películas musicales como Cantando bajo la lluvia (1952).
La historia junto con el soundtrack, los vestuarios, cambios de luces y las esplendidas actuaciones hacen de La la land una de las mejores películas musicales. No es sobrevalorada, simplemente si detestas el cine musical, tal vez desde la primera escena la rechaces, pero si le das una oportunidad puede que te enganche en la historia. La película tiene una estética impecable de principio a fin, realmente vale por mucho aprovechar verla.