Prejuicios sobre una army band por Joan Carel

Cortesía FIC

En un primer vistazo al programa, el nombre The U.S. Army Blues no resulta muy atractivo: un grupo de músicos uniformados bajo los colores y el protocolo del país vecino con un profundo patriotismo según los clichés difundidos por la historia, la política y el cine. Pero la palabra “blues” se mantiene como eco en el pensamiento y hace presentes más de una escena icónica de los grandes bailes y sus espectaculares bandas también en películas a lo largo de las décadas del siglo XX.

La expectativa fue superada al instante con el impacto sonoro luego de la cuenta regresiva del director y saxofonista, Xavier Pérez , quien, cual anfitrión ejemplar, se dirigió a la audiencia explicando el origen de las canciones y las razones de su selección con un español alegre y un evidente acento latino.

La precisión absoluta y la agilidad producto de la disciplina, tanto en la producción del sonido como en la expresión corporal y el trabajo físico, son evidentes en los dieciocho músicos al ejecutar piezas de jazz y blues, desmintiendo así el prejuicio en más de un asistente en cuanto a la personalidad de una banda de la armada, pues sus sonrisas e interpretaciones, tanto en colectivo como en solista, demostraron su pasión y sensibilidad por el género tan libre, e incluso rebelde, con el que conviven día a día. 

Resulta un tanto irónico que la música nacida como protesta hace dos siglos por un pueblo esclavizado sea difundida ahora bajo el sello de una nación como su rasgo identitario y a cargo de artistas en su mayoría blancos; pero, como bien lo dijo el líder de la agrupación citando a uno de los grandes precursores, el jazz es, desde su origen, “un regalo para el mundo” que trastoca a cualquier espectador como si fuera la primera vez en cada contacto. Si hubiese sido posible retirar las butacas de la luneta del Teatro Juárez y ataviarse con zapatos y vestidos de baile, la noche habría sido un auténtica fiesta al estilo estadounidense.

De principio a fin, el concierto fue una dádiva generosa del corazón alegre de los músicos. Destacaron particularmente dos momentos: el bellísimo solo de Michael Kramer donde la guitarra tomó protagonismo con sus cuerdas suaves ante el estruendo de los vientos, y el solo de trombón a cargo del poderoso aliento de Javier Nero, único miembro afroamericano de la banda.

Cortesía FIC

The U.S. Army Blues
16 de octubre de 2023
Teatro Juárez

Fotografías: Gabriel Morales (cortesía FIC)

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