El asunto del avión presidencial me hizo recordar el gusto de Felipe Calderón por comprar cosas inútiles y caras.
Por ejemplo. Una vez compro unos aparatitos que se llamaban "Detectores moleculares GT200" y se suponía que servían detectar drogas, dinero, armas, cadaveres, animales, inmigrantes y cualquier tipo de contrabando.
El aparatito era una cajita de plástico, sin pilas porque "funcionaba con carga electrostática", asi que sólo bastaba con tenerlo cerca del cuerpo y caminar un ratito para que encendiera. Una antena plegable igual a la de un radio FM vibraría si en un rango de 30 metros había moleculas de alguna cosa ilegal. Para que la máquina pudiera diferenciar entre armas, marfil, dinero, drogas o cosas ilegales, se le intercambiarian tarjetas con chips que harian reaccionar al aparato según lo buscado.
El gobierno mexicano mediante la secretaría de defensa incluso lanzó comunicados oficiales donde celebraba el decomiso de armas, drogas y dinero gracias a éste aparato.
Según algunas investigaciones periodísticas, más de 5000 personas fueron procesadas por narcotráfico y contrabando en la administración de Calderón, sin ningún elemento probatorio contundente mas que las vibraciones de esa cajita mágica. A la que por cierto, bautizaron como "La Ouija del Diablo".
Se estima, gracias a la información proporcionada por los portales de transparencia, que el gobierno gastó poco mas de 450 millones de pesos en esas cajitas mágicas.
Desde los noventas, Estados Unidos lanzó una alerta de fraude respecto a esos aparatos. En Inglaterra, lugar donde estaban las empresas que vendían los aparatos, existían ordenes de aprensión por fraude a los dueños de dichas empresas.
Si bien México no fue el único país estafado por esos empresarios vendedores de ouijas, México sí fue el unico que institucionalizó su uso y el único que admitió los resultados de ese aparato como pruebas procesos judiciales.
Físicos e investigadores de la UNAM, demostraron el fraude de ese aparato realizando simples pruebas de doble ciego. Pero desde hacía por lo menos una década ya existían elementos que el gobierno de Calderón pudo tener en cuenta para no caer en la trampa.
Actualmente los empresarios defraudadores estan en prisión en Inglaterra y tienen procesos pendientes en algunos otros paises donde también defraudaron a personas.
En México ningún funcionario ha sido si quiera investigado por el asunto y la empresa comercializadora que importaba las Ouijas del diablo continúa operando con normalidad.