Amado por muchos y odiado por otros: Tim Burton por Karla Aguilera

El director de cine, Tim Burton, nos ha mostrado a lo largo de su trayectoria tener una creatividad única, y un gusto raro al momento de crear personajes e historias. Uno de los directores más reconocidos por sus películas y a la vez aborrecido por sus mundos de fantasía y excentricidades.

Comenzaré con los escenarios. En sus películas siempre va a estar caracterizada por dos paletas de colores, o muy colorida con colores pasteles y cálidos como en Big Fish (2003), Charlie y la fábrica de chocolate (2005) y Big eyes (2014), dándole un toque fresco, tierno y a la vez inofensivo. La otra paleta de colores, la más común, son los grises, azulados y negros, éstos colores los podemos notar en la mayoría de sus películas, Pesadilla antes de navidad (1993), Beetlejuice (1988) y Sombras tenebrosas (2012), les da un toque misterioso, melancólico y a la vez gótico.

Danny Elfman, uno de mis compositores favoritos. Es un compositor “casado” con el director, al igual que Joe Hisaishi con Hayao Miyazaki. Elfman ha compuesto casi todas las bandas sonoras que forman parte en la filmografía de Burton.

Muchos directores de cine suelen tener a sus actores favoritos o que recurren a ellos para que interprete a tal personaje. En este caso, y es algo que todo mundo sabe, Tim Burton normalmente recurre a el polifacético Johnny Depp y a su ex esposa, la hermosa Helena Bonham Carter. Depp y Carter tienen una química asombrosa en la pantalla grande, a la vez ambos comparten pantalla con otros actores que Burton suele o solía dirigir recurrentemente también, como los difuntos Alan Rickman y Christopher Lee, igualmente a Winona Ryder y Deep Roy, y otros más.     

En las redes sociales se observa mucha burla sobre Tim Burton y su selección del casting de actores para sus películas, ya que en la mayoría recurre a Depp, personalmente a mí no me molesta en lo absoluto, ya que juntos hacen un gran trabajo, pues ambos están sintonizados. Es igual que el extraordinario Quentin Tarantino, en muchos de sus filmes suele incluir a Samuel L. Jackson, actor muy talentoso y que probablemente está perfectamente sintonizado con Tarantino.

Sus películas suelen ser fantasiosas, con aspectos sobrenaturales,  mundos imaginarios, muy surrealistas, y Burton tiene una creatividad insuperable, es excéntrico en la elaboración de personajes, escenarios e historias, fantasmas, muertos, monstruos, seres fantásticos, o muy estilizados o muy gordos, deprimidos o locos. Sus personajes suelen dejar huella en la cultura, por ejemplo Jack Skellington, se ha vuelto un icono de Halloween.

Aunque a la vez, tanta originalidad comienza a aburrir,  a ser más común, si bien es un sello personal en sus filmes, también comienza a “cansar” que se repita casi la misma situación, la misma línea de personajes o trama.  El nuevo público se ha vuelto más exigente, piden más originalidad algo nuevo, pero realmente las películas que sigue creando tienen su huella, la esencia Burtoniana, la creatividad y originalidad que siempre lo acompañan. Algunos  lo aman y otros lo odian, pero bueno, no se puede complacer a todo el mundo.

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