Chavela Vargas aseguraba que no existía el amor, solo era una noche de borrachera. Seguramente para muchos esta es una afirmación que nos satisface en algunos momentos. Bien dicen “quien no ha amado, que no diga nunca que vivió jamás”; o sea que es algo que debemos de hacer en nuestra finita vida.
Pero, ¿Qué es el amor?, ¿Por qué hemos escrito tantas cosas alrededor de él?, ¿el amor se vive, se disfruta o se duele?, ¿Por qué existen tantas preguntas por el amor y más allá de eso, los crímenes pasionales que se han realizado en su nombre? Para demostrarlo vamos a explicarlo con música y el programa del LAPhil de esta semana incluía la Suite de Romeo y Julieta de Prokofiev, el Concierto para piano No. 3 en D menor Op. 30 de Rachmaninoff y la Obertura de Prince de Borodin.
Aunque el programa tiene un orden inverso a lo expuesto en este texto me va permitir desenvolver mi tema principal de este programa, que es el AMOR. Comencemos pues por la Suite de Romeo y Julieta. Una historia de amor y tragedia necesariamente tiene que ser intensa y es que en todas las notas de esta suite las podemos observar.
La suite se compone por 11 piezas musicales que contemplan un total de 35 minutos. La música es un encuentro de emociones, que seguramente para muchos nos evoca a las etapas cuando nos hemos enamorado. Debe de ser intenso, trágico, el amor duele. Para ser feliz primero tenemos que ser desdichados, o morir desdichados como lo hizo Romeo. Para poder vivir esta emoción les dejo un video de la Orquesta Sinfónica de Chicago dirigida por el gran Riccardo Muti.
¿Qué es escuchamos? Nos reciben notas intensas que se desenvuelven en un parteaguas que hacen las percusiones, las cuerdas van tejiendo notas que parecen interminables, mientras los metales van creciendo el tema, para rápidamente todo, no le vemos fin. Esto es parte de la Montagues and Capulent este tema cae una zona frágil, difícil de imaginarse en aquel enorme monstro con el que inicia.
El tema se vuelve a retomar por las madaras, luego las cuerdas; las percusiones hacen este parteaguas. Las siguientes piezas The Young Juliet y Madrigal son piezas suaves, fáciles de disfrutar, al pianísimo. Cuando se escucha el madrigal, nos invita a un gran banquete, es música verdaderamente sensacional.
Como parte central de concierto se presento Yefim Bronfman interpretando el Concierto para Piano No. 3 en D mayor Op. 30 de Rachmaninoff. Un concierto que luce por su espectacularidad y glorifica un periodo de gran influencia de la música rusa con el occidente. Es un concierto que evoca al gran romanticismo de finales del siglo XIX, compuesto en 1909 y debutado por la Filarmónica de Los Ángeles en 1930.
Yefim es un experimentado pianista, nacido en rusia y nacionalizado Israili-estadounidense. Nació en 1958, ha tenido presencia en prácticamente las mejores orquestas de Europa y Estados Unidos. Tiene una facultad de envolvernos en el entorno de notas que nos atrapan es de esos pianistas. Les dejo algunas piezas que las pueden disfrutar en la plataforma Spotify.
Dirigió la Filarmónica Philippe Jordan un joven director de orquesta de origen suizo nacido en Zurich en 1974. Está considerado por la crítica especializada en música académica como uno de los mas importes y establecidos directores de orquesta. Se ha desarrollado como director de óperas en producciones que van desde Mozart, Puccini, entre otros. Es un director dinámico, con un danzar al dirigir, es todo un espectáculo el verlo dirigir.
Para cerrar este artículo, pero para abrir la noche en el Disney Concert Hall, se presento la Overtura de Prince Igor de Alexander Borodin. Es una pieza muy dinámica, divertida que comienza con una muy tenue introducción que se desenvolviendo entre cuerdas y maderas de la orquesta, la entrada de los metales da inicio de lo grandioso que se aproxima, se abre a una divertida pieza, que te mueve casi todo.
Borodin escribió esta pieza a la edad de 25 años su profesión era la de un médico que se desenvolvió en el siglo XIX en donde las personas se dedicaban a casi todo. Este compositor fue influenciado por el romanticismo de su tiempo, con operas de Wagner y de Mendelssohnm, Chopin y Schumann.
El concierto, como es costumbre, terminó un poco después de las 10 pm. El clima fue cálido, y tuvimos la oportunidad de platicar en los jardines que comprenden en Disney Concert Hall en la Ciudad de Los Ángeles, California. Agradecemos todo el apoyo del equipo de LAPhil para la cobertura. Sigue leyendo nuestros textos sobre el epicentro cultural en #LAGolfa.
¡Vamos a la Orquesta Paisano!
Fotografía cortesia del LAPhil