Ayer ví un debate de Diego Ruzzarin vs(ish) Carlos Master Muñoz. El primero es un apasionado de la filosofía; y el segundo, es un gurú en redes sociales con contenido para emprendedores.
El debate está para reírse de algunas mamadas que se dicen y reflexionar al mismo tiempo.(Véanlo aquí https://www.youtube.com/watch?v=AZhDoHqHEqI ).
Entre los tantos parloteos del señor Carlos, comentó: “El marketing es filantropía” Estimado lector, ¿Qué piensas de esto?:
Como el señor Ruzzarin le metió unos guamazos en el debate al señor Master, quise seguir la misma línea para debatir la idea del filántropo y dividir mi columna-contraargumento en 3 golpes. (En comentarios avienten los suyos también) 😈
PRIMER GOLPE — EL LADO OSCURO 😱
El marketing aparentemente tiene muchos colores, es divertido, empático, puede sonreír o llorar, es un ente social más de nuestro mundo. Además, dice el mito, es una fuerza manipuladora que te obligará a adquirir lo que en realidad no quieres o necesitas. Jaja. 🤣
Aunque es muy reconfortante pensar que nuestras acciones no están en nuestras manos, el marketing no tiene consciencia propia.
Agárrate de tu silla, porque viene una declaración levanta callos:
El marketing es el espejo de la sociedad.
Agárrate más fuerte:
Tú eres parte de esa sociedad.
El espejo se fabrica con tres preguntas: ¿Qué necesita mi cliente potencial? ¿Dónde se encuentra? y ¿Cómo se comunica? (simplificado)
Me gustaría hacer una agrupación de 3 tipos de marketing:
Marketing de productos y servicios: Entiende las necesidades conscientes y latentes de las personas, y genera una comunicación efectiva para acertar estas necesidades antes que la competencia y así generar ingresos.
- Marketing de ideas (Propaganda): Entiende cómo se comunican las personas y sus intereses para penetrar nuevas ideas con la intención de generar cambios en la sociedad.
- Marketing de ONG: Busca empatizar una causa con el interés de las personas y así obtener su apoyo para lograr una causa altruista.
La mercadotecnia es el canal que une a las personas y sus intereses con la producción (De productos, servicios o ideologías), con la intención de generar movimiento económico o social.
SEGUNDO GOLPE – ¿Y LA FILANTROPÍA APÁ? 🤯
La mercadotecnia siempre, siempre es una herramienta de competencia por la atención, por lo tanto, no tiene ni un pelito de filantrópica.
Aún aunque sea “Marketing de ideas” o “Marketing de ONG” sigue siendo sólo la herramienta que se utiliza para permear esas ideas y organizaciones que son las de definición filantrópicas.
KNOCKOUT! – SIENTE EL PODEEEERRRRRR 🔥
Somos víctimas y verdugos de los infiernos de la sociedad.
Priorizamos el confort y nos negamos a ceder ese bienestar exagerado para lograr el cambio. No es que seamos completamente egoístas, más bien, no estamos informados.
Hagamos un juego, elige una píldora:
Azul: Comprar mucha ropa barata de baja calidad, y de dudosa ética en su producción, que pronto se transformará en basura y será protagonista del cambio climático y la desigualdad.
Roja: Comprar una prenda de buena calidad, producida localmente. Aunque cueste un poquito más también durará más, aunque, parecerás “fotografía”.
¿Elegiste la roja? ¿O la azul?
Día tras día, la mayoría de la población elige la píldora azul, por tanto, las empresas que buscan competir y ganar, tienen que ofrecerte lo que pides con tu dinero: La píldora azul.
Culpar al marketing es la excusa para negar nuestra irresponsabilidad.
Sólo tú eres responsable de cuestionarte:
- ¿A qué le das valor con tu dinero?
- ¿Qué necesidad crees que estás cubriendo con lo que compras?
- ¿Esa necesidad va en línea con las necesidades de la población?
- ¿Qué tanto te estás informando de lo que estás comprando?
Si la mercadotecnia es un espejo de lo que la sociedad cree necesitar, la falta de criterio se vuelve crítico para lograr el cambio.
DESTRUYE LA MATRIX.
Si no tomamos las riendas de nuestro camino conscientemente, seremos arrastrados por el inconsciente colectivo. Ese inconsciente es salvaje y no entiende razones, no conoce utopías.
Nos urge escuchar a los que piensan libremente, nos urge entender el planeta y escuchar más allá de las necesidades de nuestro ego, escuchar las necesidades holísticas. No fluir con el placer inmediato y esparcir nuestro recurso entre varios proveedores para lograr la distribución.
Si hacemos esto, podremos usar sabiamente nuestro voto (el dinero) para comunicar a los “productores” de manera clara y contundente las reglas del juego.
Nosotros somos la fuerza cambiante, como individuos y como sociedad. El marketing es ese ojo que nos ve, nos escucha y adopta nuestra forma.
Me gustaría escuchar qué opinan ustedes.
Me siento orgullosa de ser graduada de la carrera de Mercadotecnia y Comunicación. Desde que me gradué he tratado de crear una definición de mi carrera con mis propias palabras porque creo que es importante entender la utilidad de nuestros conocimientos para ser colaboradores éticos en la construcción de la sociedad.