Cascabeles, campanas. La magia de la música de navidad: Home Alone en LAPhil. Por: Moisés Campos

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Casi toda la música de navidad tiene campanas y se escuchan cascabeles. Esto es lo que identifica la música que escuchamos en estas épocas, pero ¿Qué pasaría si la música la pudiéramos oler? En México al menos olería a ponche de frutas con canela y jamaica; en Estados Unidos olería a mantequilla derretida encima de aquel gran pavo.

 

 

Durante mucho tiempo hemos hecho música que nos convergen a mis mismos sentimientos: nostalgia por los seres que ya no están con nosotros, felicidad al abrazar a los tuyos, compartir la mesa con un extraño o la tía mala onda que te pregunta indiscreciones para abrir la conversación o también, la pelea de los terrenos o la herencia que en estos tiempos siempre sale a relucir.

 

 

La magia de la navidad es más que todo esto que menciono. Es más que una cena, o que una temporada o, por supuesto, de desear algo con todas tus fuerzas que después te arrepientas. La tesis principal de Home Alone (1990) es la de un niño que desea con todas sus fuerzas despertar un día y nunca mas volver a ver a su familia.  Este deseo no sólo le permitió reflexionar sobre la necesidad de su familia, tuvo que frustrar un robo a su casa.

 

 

Esta puesta en escena en donde se proyectó la película estrenada en 1990 y protagonizada por Macaulay Culkin y se musicalizo en vivo por La Filarmónica de Los Ángeles dirigida por David Newman, compositor de bandas sonoras para el cine. La música de este filme fue compuesta por John Williams creador de clásicos que han definido mas de una generación.

 

 

El filme es excepcional, pero vamos a enfocarnos en la música que fue creada bajo demanda, cuyo reto representa un gran dilema, ya que Williams se enfrentó a dos problemas: crear música que suene a navidad y además música distinta y reinventar a los que muy conocidos villancicos que han pasado de generación en generación.

 

 

Vamos a iniciar como se inicia la película. Necesitan escucharlo.

 

 

 

 

Si, así empezó el concierto, con el intro de la casa productora FOX 20th Century, que además la puede disfrutar en Disney +. Esta rola está compuesta a modo de marcha es muy conocida y a pesar de tiempos sigue siendo el mismo hasta nuestros días. Bueno vamos a entrar en materia y el comienzo es este. OBLIGATORIO ESCUCHARLO.

 

 

 

 

Desde las primeras notas puedes identificar que se trata de una canción navideña, pero conserva algo de misterios y es que las cuestas primeras hacen una especie de murmullo cuando las cuerdas son presionada. Es genial cierto, bueno este es el tema principal y será parte de toda la música creada para este fin.

 

 

Para cuando casi pierdes un vuelo es necesario correr y esta melodía trasmite precisamente eso. Bajo estas circunstancias puedes olvidar algunas cosas como cerrar la cochera o olvidar a tu hijo menor en casa. Antes de correr asegúrese de que se cuente con todo lo necesario.

 

 

 

 

Dentro de la banda sonora también es de admirarse algunas canciones clásicas que sencillamente han sido parte fundamental de la cultura norteamericana en la segunda mitad del siglo XX, como Brenda Lee que interpreto esta gran melodía.

 

 

 

 

Como un gran observador de los fenómenos económicos me sorprendió el poder adquisitivo que existe en 1990 con menos de 20 dólares. El pequeño señor McCallister puedo adquirir mercancía que en este momento podría comprar con al menos 60 dólares. Es raro pero el costo de vivir esta por los cielos. Esta escena comienza con White Christmas, otro clásico.

 

 

 

 

O Holy Night es uno de mis villancicos favoritos, en esta ocasión la interpreta un coro de voces jóvenes, entre mezzosopranos y sopranos. Es estremecedor, justamente nos trasmite la necesidad de abrazar, de reunirse en la mesa y disfrutar de una noche de esperanza por es el salvador ha nacido. Aquí se las dejo.

 

 

 

 

Para crear un gran plan que evite el atraco es necesario que exista una melodía que la inspire y en esta ocasión Carol of the Bells hace de las suyas. Un gran misterio envuelve esta melodía que nos lleva hacia una acción, en canon entre las voces proyecta algo que directamente me evoca a la navidad.

 

 

 

 

Para cuando retorna todo a la normalidad una lagrima en los ojos la sostiene, pues en navidad cualquier milagro puede ocurrir. Entre campanadas y cuerdas este encuentro entre el pequeño McCallister y la Sra es mágico, es dulce, sella el abrazo le da un sentido de glorioso. La tristeza se ha ido y el perdón abunda.

 

 

 

 

El concierto tuvo una duración de más de 140 minutos fue mágico recordar mi infancia, reconocer los clásicos que hasta el momento me remueven el corazón. Estas películas siempre tienen algo que realmente me inspiran, pero es que las mejores reflexiones se tienen con personas mayores y eso me conmueve pues me recuerda a todo. En la escena se dice ¿No esta algo viejo para tener miedo? Ustedes como vencen el miedo a lo incierto.

 

 

 

 

¡Feliz Navidad!

 

 

 

 

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