Platón no la conoce
Ella es de esas ideas que prefiero contemplar
Ella va un lunes y regresa un viernes
Simplemente existe y ya con eso es suficiente
Ella no pertenece ni a mi vida, ni a mi mundo
Probablemente ni a mi futuro
Ella está quieta avivando mi mente
Motivando las ganas de un día de la nada al fin tenerle
Ella no entra en mi mundo
-¡Caray! Platón no la conoce-
Pero si yo pudiera entrar ahí
La llevaría de la mano a comprarnos una vida
Una en la que se pueda mirarnos por las mañanas
Construir casa, comprar un auto, ir al mar
Que la rutina me recompense si al terminar el día palpo en sus labios una sonrisa
Platón no la conoce
Él ya sabe que ella en mi vocablo es mucho más bonita
Ella sonríe
Yo comienzo a hablar de las 400.000 millones de estrellas que forman el sol
Ella se cruza a mi paso
Y no hay más, chocan las constelaciones y nace un mundo que incluso se atreve a tener un equinoccio por día
Todo es primavera ya