Hace casi un año, por fin encontré mi libro favorito. Durante mucho tiempo había buscado la respuesta a la interrogante de: ¿cuál es tu libro favorito? Pero, ¡ahora tengo la respuesta! No más silencios incómodos. No más respuestas inventadas y rebuscadas. Al fin lo había encontrado, una vez leí (no sé dónde) que si tomabas un libro y en la primera página no te atrapaba no era el momento que lo leyeras.
Bueno, el libro del que tanto les hablo es: La Distancia entre nosotros de Reyna Grande.
Este libro es muy especial para mí, lo encontré por mera casualidad en uno de mis blogs favoritos. El artículo era sobre libros contemporáneos latinoamericanos escritos por mujeres. Leí las recomendaciones, pero sólo uno me llamó la atención. Anoté el nombre para preguntar en la librería local de mi ciudad y nada, no había ni conocían a la autora, después de la búsqueda no tuve éxito. Años después, supongo que el destino o quien sea, lo puso en mi camino de nuevo.
La Distancia entre Nosotros es un texto escrito por una mujer que platica la mayor parte de su vida, sobre las vivencias en las cuales más de uno nos sentiremos identificados. Reyna tiene una historia. Fue una niña migrante y, al igual que millones de personas, se desplazan de un lugar a otro, pero ella tenía un objetivo: reencontrarse con sus padres. Unos padres que le fueron arrebatados por la pobreza, por el apoyo que nuestro país (y muchos más) carece, unos padres que se fueron para darles una mejor vida. Sin embargo, muchas veces esos padres no se dan cuenta que nuestra mejor vida es al lado de ellos.
El libro publicado en 2012 por la autora mexicana (nacida en Iguala, Guerrero) nos transporta a las épocas en las que la pequeña, y luego adolescente, vivió. Reyna narra su historia desde los 4 años. A pesar de que pasan los años, solo los colores de los partidos políticos han cambiado.
El único recuerdo que tiene de su papá de los 4 años, es una fotografía en un marco. Ahora tiene que sufrir la partida de su mamá para poder darles una vida mejor a sus hijos. El inicio de la historia se transcurre en un ambiente precario, reflexivo y crudo, en la ciudad de Iguala Guerrero en México. A través de las líneas de Grande puedes sentir la cruel situación que sufren miles de niños en nuestro país. Además, escribe un sinfín de recuerdos sobre su infancia y niñez, sobre todo el encuentro que tiene con el famoso hombre detrás del vidrio. Su vida como estudiante mexicana en un país en el cual no sabe su idioma, su adolescencia y su paso por la universidad.
Paginas llenas de letras que te van hablando de una vida difícil en los Estados Unidos, una vida en la cual, la protagonista desearía poder haberse ahorrado, todas esas lágrimas, golpes y burlas, pero que sin ellos no sería quien es ahora.
Reyna Grande en los últimos años ha ocupado un lugar importante en los lectores latinos e hispanos en los Estados Unidos. Cada día sus historias van llegando más lejos, y al igual que ella, han traspasado fronteras. Una historia dura, pero que te deja pensando y empiezas a agradecer todo lo que tus papás hicieron por ti, aunque no siempre coincidimos con sus puntos de vista o decisiones. Ellos siempre tratan de darnos lo mejor, lo que tal vez ellos nunca tuvieron y desearon con todas sus fuerzas y ahora hacen hasta lo imposible para que nosotros lo tengamos.
Este libro está marcado por la pobreza, por las costumbres, la cultura, la educación y sobre todo, las ganas de salir adelante sin olvidar tus raíces. Hay muchas expresiones que hablan de la migración, expresiones que, a través del arte, nos hacen ver lo que se hace para llegar y lo que se vive en el “otro lado”.
