De alas y raíces por Layla Ro.

 

Que ya no sé qué hacer con mis raíces.

Quise aferrarme a tus alas porque yo no sabía volar. ¿Cómo ibas tú a cargar todo ese peso, solo?

Con el viento en contra o a favor, intenté. Muchas veces resbalé, otras me obligué a dar pasos hacia atrás para tomar impulso. Pero el cielo sigue en su lugar, alto y azul. Y yo apenas y puedo mirar hacia arriba porque me lastima la luz, porque soy un ave débil y el viento logra derribarme y dudo que pueda sobrevivir un impacto más.

Porque el cautiverio no termina solo si la jaula se hace más grande. Ahora hay más espacio para moverse, pero no deja de ser una prisión. Quisiera solo enterrar mi cabeza en el suelo.

Con que corazón o derecho te corto las alas. Tu naturaleza nómada, esa misma que me motiva pero al mismo tiempo me aterra. Eres un viajero, turista de la vida que cruza fronteras, turista en mi vida, turista en la vida de muchas otras.

Ahora mismo solo siento que no soy capaz de andar a tu lado y mantenerte el vuelo, y siento tan inhumano el retrasarlo.

Tal vez sea yo quien deba quedarse en su orilla, varada. Dejarte ir, impulsar tu vuelo con la última de mis ansias. Animarte a volar, pretendiendo que no dolerá tu

partida. Sé que si lo hago, será la última vez que te vea, porque el mundo te espera más de lo que tú a él.

No tendré que decirlo, si algún día decidieras regresar, sabrás donde está mi hogar, donde siempre, en esta orilla. Me encontrarás, porque construiré un nido

con mis escombros, porque te prometí un hogar. Y es que yo ya no sé, si alzarme al cielo en tu búsqueda o seguirme engañando a la espera de tu regreso, regando

mis raíces.

 

Siempre tuya, Jack.

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