Fotógrafo: Luis Antonio Santiago Fabián
Hoy es el día más triste porque hoy me vi en el espejo y no me encontré, hoy vi mi reflejo y no reconocí a la persona que estaba enfrente de mí.
¿Quién es este ser tan feliz? – me pregunté
De dónde viene la sonrisa que carga encima de los hombros, por qué los ojos cansados ya no le pesan, por qué de repente su mirada ya no está perdida en los fantasmas del ayer.
Me da miedo esta persona extranjera que ha tomado posesión de mi país, quién es él, por qué está aquí y lo más importante: ¿Le gustarán las películas melancólicas?, ¿sabrá apreciar la calma y la ansiedad de estar solo en un día de lluvia? O la magia del amor lo habrá transformado en algo distinto, o la efervescencia de la prosperidad habrá llenado su agenda de risas y de futuros inciertos.
Hoy es el día más triste porque la felicidad a veces da miedo, porque a veces el hecho de mostrarse vulnerable ante los ojos del otro pareciera algo aterrador.
Hoy es el día más triste porque hoy empieza la posibilidad de perderlo todo en virtud de sentirse un poco más humano.