Podría verte intentar chuzas todas mis tardes.
Poner atención -por fin-
cuando narras
que de niña
hacías rabietas para peinarte sola
sin que tus ojos me exijan,
sin que tus manos me griten,
sin que tus labios tracen
el beso que puedo colorear
Podría esperar por tu piel,
venerar las cosquillas de tu espalda,
Para que sepas que te quiero,
Para que entiendas que te quiero
Podría dedicar horas enteras
a besar
tus pecas fulgentes,
tus mejillas infladas,
que me hacen reír
que me hacen vivir.
IMAGEN DE Pascal Campion