Este poema no es para ti Por Mari Pineda

Estoy desnuda, bajo las sabanas

bebiendo tu ausencia, rodeada de basura

las papas fritas que comíamos, el yogur impregnado en la sabana

la embriaguez sepultando las heridas.

 

Los ruiseñores hacen un himno que termina en la curva del abur.

Las notas agrias y mis labios tintadas por el vino lo advierten

es real, la nebulosa presencia de tu efímera voluntad, 

la quebrantada imagen del sujeto que se fue y esta vez, omitió  las llaves.

 

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