Que mi legado tenga un valor,
hice que el mundo sea un lugar mejor.
Cantar de gesta
Hace un par de días, José Madero, ofreció un concierto en el Auditorio Nacional, ambas fechas fueron sold out, el Ciao Giallo. Como sigo varias paginas de fans, mi fin de semana estuvo inundado de publicaciones sobre el concierto, videos, comentarios, fotos y reseñas sobre el show que Madero había anunciado hace meses.
Hablar de José Madero, puede resultar polémico para algunos, pero, ¿realmente aquellos que lo critican conocen su efecto?
En lo personal creo que él posee una prolongada carrera artística y un impacto cultural que pocos artistas contemporáneos han influenciado a los escuchas, nos ha hecho sentir cosas que con palabras no las habríamos podido expresar, y decidió hacerlo con una de las formas más artísticas que hay: la lírica y la música.
Para mi, fue uno de los primeros compositores que habla de una forma poética de las emociones humanas, desde estar enamorado, pasando por la complejidad del desamor, el no sentirse lo suficiente, la exploración de la muerte, y creo que la más importante: volver a renacer después del diluvio.
Muchos y me atrevo a decir que la mayoría de sus admiradores, lo ubicamos desde pxndx, esa banda que la mayoría de nosotros escuchamos en la adolescencia, ya fuera que la conocimos por nuestros primos, amigos o hermanos, pxndx, reflejaba la rebeldía que muchos de nosotros sentíamos en esos años llenos de cambios y preguntas sin respuesta, esos años que nos estaban preparando para la vida real.
Desde el 2016, cuando José Madero sacó su primer trabajo discográfico como solista; Carmesí, con canciones como No como el filme, Plural siendo singular, ¿A poco no? y Literatura rusa, logró captar la atención del escucha, ya fuera por curiosidad, por creerse protagonista de la composición o por admiración y reconocimiento de Madero desde su proyecto anterior.
Posteriormente, vinieron Noche, Alba y Psalmos, cada uno, lanzado en los años siguientes consecutivamente, teniendo un color característico en sus respectivas portadas, pero como en todo cambió, en el 2020, sin disco ese año, Madero nos regaló: Riesgo de contagio y Le Petite Mort. Después llegaron Mercedes, Teoremas, etc., Peonías pt. 3 e Invócame, específicamente en el 2021, participando en el álbum tributo The Metallica Blacklist con The Unforgiven, por el 30º aniversario de The Black Album de Metallica, con la banda escocesa Cold Years en la canción Life With A View, cuya letra incita a vivir la vida escapando de la muerte, sintiendo ese aire jovial que nos hace querer correr hacia el atardecer, disfrutando de las cosas que podemos llegar a experimentar.
En el 2022, llega con Giallo, un trabajo con 13 canciones, que desde la primera canción hasta la última, desborda una lírica impresionante, con un desgarre musical que es muy fácil de perdurar en nuestra mente y cuyo disco, continúa siendo protagonista de su gira.
Contando con el reconocimiento de Marco Antonio Solís y colaborando con artistas como Cami, Lasso, Allison, Dromedarios Mágicos, Kordelya, José Esparza y Pol, José Madero es un artista multifacético, manteniéndose siempre fiel a su esencia.
José Madero, para mi, representa el portavoz de muchos, de todos aquellos que no podemos expresar con nuestras propias palabras lo que sentimos en nuestra existencia, tomamos prestadas sus melodías para poder hacerlas parte de nuestra historia.
En un mundo donde es muy fácil descubrir nuevos gustos musicales, un lugar cada vez más rápido en el aspecto musical, la vigencia de José Madero continúa expandiéndose a nuevas generaciones.