Se enciende el cielo con flamígeros escupitajos,
tijereando las orgullosas obsesiones de andrajos.
Recorriendo casonas en plazas de represión,
memoria amarilla de matanzas arrojadas a la nación.
Labios partidos por botas de halcones furtivos,
carteles y marchas de paz, ya no mas vivos.
Juegos malditos de muerte a technicolor,
milicos portando aros, dando plomo sin pudor.
Asambleas de victoria construyendo el futuro.
Un pueblo unido forzando la caída del muro.
Se tiene que ir el capital y su cómplice URO,
la libertad costará, venceremos, eso es seguro.