Estoy frente a la página en blanco esperando a que la musa de la inspiración aparezca, quiero escribir pero las ideas se enredan en la punta de los dedos y nada fluye. ¿La razón? mi resistencia.
La resistencia como la nombra Steven Pressfield en su libro La Guerra del Arte es un segundo cerebro que busca la comodidad, el placer inmediato. Es una mancha que devora las ideas, arrasa lo valioso con pensamientos negativos, distracciones y urgencias. Es la resistencia que me dice justo ahora: "Borra esa última línea" "Qué tal si te preparas un poco más y luego ahora sí comienzas" "Haz una pausa y checa tu email, mejor aún come algo ¿verdad que mueres de hambre?
El postergador calla al genio que hay en todos:
· Podrías pintar, escribir, viajar, descubrir, aprender más si te quitaras de excusas
· Podrías ahorrar lo suficiente y lanzar ese negocio
· Mantendrías hábitos que mejorarían tu mente, cuerpo y espíritu
· Cambiarías de una vez por todas el rumbo de tu carrera profesional
· Hablarías firmemente con tu jefe y pedirías tu merecido aumento
· Cruzarías el bar para charlar con la chica / el chico que te cautivó
· Vivirías en el lugar que sueñas
· Tendrías tiempo de calidad para hacer lo que más disfrutas
Eternas posibilidades y mundos paralelos, poca decisión y nulos hechos porque la resistencia es el miedo que te ha paralizado. No lo dudes, cambiará de rostro, esta roca que se levanta en el camino encontrará mil y un formas para convencerte de que te alejes de tus objetivos; de tu propia voz.
Para hacerle frente has de reconocer la falsedad en las justificaciones y tener determinación en transformar cualquier circunstancia en ventaja. Si los grandes de la historia hubieran permitido ser derrotados por la resistencia —la que siempre emana de uno mismo— no existiría Cien Años de Soledad, Señoritas de Aviñón, la electricidad o los triunfos de Nelson Mandela.
El mismo García Márquez, después de publicar Cien años de Soledad, no podía sentarse a escribir, buscaba cualquier pretexto para evitar la sesión de trabajo. Cuando se iba la luz, secretamente se regocijaba así no tendría que enfrentarse a la hoja en blanco, por aquél entonces tenía 45 años.
La decisión de sobrepasar al miedo será lo que nos aparte del resto. habrá que recordar que las manecillas del reloj van inevitablemente en una dirección y que los errores son necesarios para avanzar. Pero aún más importante será PRESENTARSE: Ponerse a trabajar y desarrollar las ideas aún cuando no tenemos ganas, cuando todo parece prioridad. No me hagas caso a mí, lo dice mejor el motto de Nike Just do it.
"La inspiración existe, pero tiene que encontrarte trabajando"
Pablo Picasso
Pues ya está, tecleo con fiereza estas últimas líneas mientras la tarde apaga el cielo, aún puedo sentir la ansiedad en mis dedos pero letra a letra he desenhebrado el lío de ideas que mi resistencia enmarañaba. Recién comienza la noche y saboreo la victoria de haber vencido la procrastinación.
Mañana será una nueva batalla, y habiendo ganado hoy, estaremos listos.
Arte de Eliza Douglas