Tu hijo pequeño, ¿qué quiere ser o que quieres que sea de grande?
En realidad no es una pregunta bien planteada pero es la que la mayoría de los niños se hacen o los adultos le hacen a los niños. Muchos de los padres cometen el error de darles a sus hijos desde pequeños las herramientas para un área en especifica cuando en realidad deberíamos darles todas las herramientas posibles que podamos brindarles para que ellos vayan descubriendo en lo que realmente son buenos o lo que en realidad les gusta hacer. También esto les servirá para que valoren y respeten las actividades que realicen los demás.
Quiero contarles sobre unos niños de escasos recursos a los que les he impartido talleres por medio de la Biblioteca Pública El Gran Cocodrilo ubicada en el Fraccionamiento Montoya en el Estado de Oaxaca. Estos niños difícilmente estudiaran prepa y secundaria y de la universidad ni hablar. ¿Saben a qué se dedica una persona que no se disciplina, que no tiene recursos, conocimientos o valores? Sí, a la delincuencia. Vivo en un estado (hablo del mío por experiencia) dónde estudiar es caro, donde las influencias te hacen el favor o te colocan en un puesto que realmente no mereces, dónde ser chofer, mesero, carpintero, artesano, zapatero, cerrajero es vergonzoso o te hace valer menos como persona y que la paga del trabajo, de alguno de los oficios que acabo de citar, debe ser mucho menos de lo poco que ya de por sí se gana porque les “regateamos”, donde ser medico es la carrera más demanda, importante y respetada pero, ¿Qué harían los médicos sin las instalaciones en donde ejercen? Instalaciones en las que aportó su trabajo un albañil, un plomero, un pintor (de brocha gorda) etc. ¿Qué haría un medico sin su mobiliario? Mobiliario en la que probablemente contribuyó un carpintero o herrero. Estas personas también son importantes. Es algo que la sociedad debe ver y entender. Lo vergonzoso y malo es ser delincuente, perjudicar a los demás que también tienen necesidades básicas, todos los seres humanos las tenemos. Es lo que trato de transmitir a los niños a los que apoyo con talleres y actividades, y demostrarles que estoy muy orgullosa del fruto de su aprendizaje, son niños a los que trato de llevarles diferentes armas para defenderse cuando sean adultos y que puedan tener un ingreso a base de trabajo y esfuerzo. También existen niños que tendrán la posibilidad de estudiar en una escuela hasta privada y que de grandes no les gustará la universidad, y lo demostrarán saliéndose de clases, no asistiendo o no realizando las tareas, por ello también es importante que a todos los niños les mostremos los diferentes oficios en el que pueden desenvolverse y que también son valorados pero lo más importante, que los padres lo entiendan, que no está mal tener un hijo carpintero, chofer, que entiendan que lo importante es que tengan un hijo responsable y comprometido.
Hay que enseñarles a nuestros niños que la plenitud y respeto no consta de tener una carrera en especifico, la plenitud se alcanza con los logros que se obtienen a base del esfuerzo propio cualquiera que este sea y que no perjudique a nadie.
A los jóvenes que quieren ser abogados, dentistas, ingenieros, médicos, etcétera, quiero decirles que también deberían sentirse orgullosos de querer ser campesinos, agricultores, artesanos, carpinteros, mecánicos, cerrajeros, pescadores, soldadores, cocineros, barrenderos, carteros, pintores, obreros, panaderos, pintores (de brocha gorda). Apoyemos a los jóvenes en lo que les guste, quieran, puedan o sepan hacer. Y Las demás personas debemos respetar, valorar y pagar cualquier tipo de trabajo de forma justa, ya que si solicitamos algún servicio es porque nosotros mismos no podemos, no queremos o no tenemos la cualidad para desarrollarlo.
¿Queremos un cambio positivo en nuestra sociedad? Entonces comencemos con nuestros niños.