Caminar es la mejor medicina del hombre.
Hipócrates.
Los medios internacionales anuncian cada día los avances de los diferentes países en la carrera por la vacuna contra el Sars-Cov-2; las farmacéuticas de la iniciativa privada se llenan los bolsillos, violan los protocolos de investigación biomédica y salen al escenario a promulgar haber aventajado un poco a la competencia durante la noche anterior.
Mientras tanto tres países ya compraron a futuro la mitad de las vacunas que producirán sus proveedores favoritos.
En realidad solo países como Cuba o China pueden presumir de hacer avances en esa carrera, los demás países lo que deberían aclarar son las cantidades de dinero entregadas a las empresas biomédicas y las razones para haber elegido a una sobre las demás.
México no es la excepción, el gobierno federal ya ha pagado grandes sumas a compañías internacionales por adquirir cierta cantidad de unidades para inocular a sus ciudadanos.
Tratándose de nuestro gobierno mágico, experto en desaparecer dinero y favorecer las clases más ricas; deberíamos preguntar a quién le serán entregadas y cómo serán distribuidas. ¿Se hará una campaña?, ¿se entregarán a las instituciones de salud públicas? o las farmacéuticas serán las encargadas de llevar los medicamentos a los hospitales privados, tal como sucede ahora con medicinas contra diversas enfermedades.
Recorte a investigación biomédica
Ya estábamos en pandemia cuando al gobierno federal se le ocurrió la brillante idea de dejar fuera de los apoyos federales a las investigaciones en biomedicina.
Aún así, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, sale constantemente a decir que su gobierno también va a la delantera, pues ya ha dado su tajada a las compañías multinacionales.
La polémica urgencia de desarrollar una vacuna
Hay un protocolo de investigación en este tipo de medicamentos, no ha sido fortuito ni una ocurrencia de algún consejo del pasado.
Sin embargo, la OMS decidió simplemente ignorar el protocolo y permitir que todas las farmacéuticas, centros de investigación e instituciones otras que quisieran no seguirlo con tal de sacar una vacuna rápido lo hiciera.
Actualmente, lleva registrados 47 proyectos que siguen en curso, eso descontando las que decidió interrumpir o que no han alcanzado a entrar en el último conteo.
La explicación para los idiotas, como su servidor, que no saben de protocolos internacionales de bioseguridad es que las etapas que eran rigurosamente lineales y consecutivas, ahora han sido empatadas o superpuestas.
Por esto, la vacuna que debería tardar más de 10 años en estar lista asegurándose de no crear riesgos colaterales, ahora estará disponible en un año o menos desde el inicio de las investigaciones, o sea en un par de meses el mundo ya tendrá la mitad de las vacunas que se puedan producir, porque la otra mitad se la repartirán Japón, USA y Gran Bretaña.