Los efectos psicológicos del confinamiento Por Dianne Balois Farias Arroyo

Los efectos psicológicos del confinamiento

Ante los desafíos que en la actualidad enfrenta la sociedad a nivel global por la pandemia del coronavirus COVID-19, se hizo urgente que los gobiernos y las instituciones, establecieran las medidas para proteger a la ciudadanía poniendo en marcha el cierre temporal de actividades no esenciales, priorizando el distanciamiento social con la finalidad de prevenir la propagación de la enfermedad.

Como consecuencia, primero tenemos que tener en cuenta que este tiempo de cuarentena o confinamiento nos hará tener distintas sensaciones y sentimientos y que algunos de estos serán desagradables; la clave está en qué hacemos con ellos.

El impacto psicológico en las personas que se encuentran bajo el confinamiento debido a la pandemia de Covid-19, puede causar que sientan que perdieron una “cuota de libertad”, porque ahora se tiene que hacer un intercambio entre salir y sentirse dentro de una normalidad a cambio de exponerse a sí mismo y a las personas que los rodean.  Si se decide optar por la segunda opción, entonces, para muchas personas el tener que salir de casa para ir trabajar implica vivir en un estado de angustia, el cuál puede ser incluso más fuerte en comparación con el que sienten las personas que están bajo un confinamiento más estricto.

Es importante tener en cuenta que durante estos días las personas vamos a tener momentos en los que estemos un poco más irritables que otros, en los que podremos estar tristes, enojados, cansados; incluso puede que haya otros dónde todo parezca estar mejorando y nos sintamos con más motivación y esto es totalmente normal. A la mayoría de las personas las sacaron de lo que conocían como su rutina diaria, por eso es importante identificar y nombrar, conscientemente, todo lo que estemos sintiendo para que conforme pase el tiempo éstas sensaciones displacenteras se encuentren más en calma.

El aislamiento social, la inseguridad económica, la incertidumbre y el hecho de saber que no existe ninguna vacuna  son algunas de las cosas que nos han mantenido en una constante angustia y desesperación lo que nos lleva como seres humanos a buscarle una explicación a todo. Formulamos teorías que muchas veces están  fuera de contexto e incluso, la mayoría de las veces se desarrollan para sentir que entendemos la situación y al mismo tiempo intentar tener control sobre la misma, y lo que termina pasando con esta información errónea es que hace eso exactamente, desinformar a las personas, lograr que tengan una preocupación mucho más alta de lo que podría estar pasando en el mundo exterior.

En caso de que querramos encontrar algún acontecimiento del pasado que nos ayude a entender mejor cuáles serán las verdaderas implicaciones de este confinamiento, podemos tomar como referencia el atentado a las Torres Gemelas cómo algunos expertos en psicología social mencionan; esto se debe a que después de que pasó había dos opciones, la primera era que las personas se cuestionaran las causas e intentaran generar una respuesta a todo de una forma angustiosa y, por otro lado que las personas se mostraran más positivas y buscaran generar un cambio con lo que tenían en las manos para obtener una sensación de crecimiento a pesar de lo que había pasado.

Se pudiera concluir que toda esta situación de la pandemia se puede relacionar con las etapas de un duelo, ya que cumple con ciertos aspectos por ejemplo, dentro de la primera etapa muchas personas se encontraban en shock y/o negación, teniendo pensamientos como “eso no me va a pasar a mí”, sin embargo, conforme pasa el tiempo se pude ver una etapa con más síntomas de ansiedad y depresión inclusive, con un cierto grado de falta de esperanza, acompañado de una gran ira, enojo y estrés, estos síntomas son más comunes en las personas jóvenes y en su mayoría mujeres, por lo que no hay que olvidar que los humanos tenemos la capacidad de adaptación y que tenemos que entender que no todo va a estar bajo nuestro control.

 

Dianne Farias es una estudiante egresada de la licenciatura en Psicología, se especializa sobre todo en temas sobre el feminismo y la manera en que la cultura social afecta el estado mental de las mujeres, y la forma en que la perspectiva de ésta se concibe dentro de la sociedad mexicana; puesto que, su actual tema de investigación radica en el análisis y crítica sobre las prácticas técnicas en las terapias de conversión. Es por ello, que también funge como activista dentro de las temáticas con respecto a las teorías de género y de la comunidad LGBT+ (Colectivo Adversxs); temas recurrentes en su podcast “Gracias, pero no.”

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