Estamos rodeados de personas que hacen e hicieron historia incluso antes de que naciéramos, y como una nueva manera de estimular la igualdad de género, me atrevo a escribir a mi manera un poco de la biografía de grandes mujeres que inspiran.
Como bien se dice; la mejor manera de enseñar, no es predicando, sino el ejemplo. Y precisamente todas y cada una de las personas de las que cada mes escribiré, son una muestra de que se puede con todo lo que nos proponemos.
Hoy iniciamos con la activista y cantante de jazz, Nina Simone.
Sin duda alguna “Feeling Good” – aunque no es la autora de la pieza- es una de las canciones más emblemáticas de la artista y del mundo, pues decenas de veces la escuchamos como música de fondo en películas, bares, exposiciones, etc.
¿Cuál es la intención de cantarla para Nina? Considero que es primordialmente inspiración, pues uno de sus motivos en el planeta fue dedicar tiempo para lograr los derechos y alzar la voz por quienes no la tenían, en este caso, por las personas de ascendencia africana.
Su música es el mejor legado, y lo que representa para ella queriendo proyectar lo es aún más, puesto que la música, deja claramente plasmada su postura de lucha en igualdad racial. Su canto entre lamentos, gritos y susurros son connotativos del estado de ánimo de su música y de lo que se aferra a erradicar, tanto en proyección del dolor de una que otra canción, como por empatía de nosotros, la audiencia.
¿Cómo le dices a alguien que estás enamorado? ¿Cómo le explicas a alguien que nunca se enamoró qué sientes al enamorarte? No puedes, aunque te vaya la vida en eso. Puedes describir las cosas, pero no explicarlas. Cuando te pasa lo sabes. Eso es la libertad para mi. ¡Es de otro mundo! ¡Como si todo! la libertad es no tener miedo. -Nina Simone