Me inspiras mucho amor y quisiera dártelo. A veces, cuando estamos solos, inconscientemente provocas que quiera salir lo pervertida que soy… pero no quiero asombrarte de una forma negativa; no quiero que pienses que soy una chica libidinosa que nada más espera la oportunidad de acostarse con la persona con la que se encuentre a solas. Descuida, ya sé cuál es mi lugar en tu vida y por eso no quiero agregar complicidad que haga ilusionarme con detalles que anhelo nos pasen. Pero ojalá mi corazón pudiera mostrarte: las ganas que tengo por tenerte entre mis piernas, el deseo que tengo porque beses mi espalda desnuda, que aspiro por besar todo tu pecho desnudo y que anhelo sentir mi pecho y tu pecho unidos y desnudos.
Te añoro.
Fotografia: David Marin