Poesía enferma Galia Monzón

La luz del foco se refleja en la pared 

como diamantina envejecida

 

hay un cabello en forma de seno caído 

y una mancha con rostro de león

 

doblo el papel en cinco, en dos, lo tiro 

y veo el dedo sin uña

 

refugio mis dedos en la taza 

y mis labios en un sorbo de agua

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