Estaba en la secundaria cuando estaba viendo la televisión, era MTV, el viejo MTV, antes de cualquier programa que terminara en Shore. Recuerdo que era verano y estaba un video de una canción, una canción que hizo clic conmigo: Love Story. Jamás la había escuchado y mucho menos a la intérprete, una joven rubia, delgada, de cabello rizado. En ese tiempo me habían acabado de regalar mi primer iPod, así que corrí inmediatamente para buscar más música sobre ella, ya que mezclaba dos de mis géneros favoritos, el pop y el country.12 años después, sigo siendo su fiel fan.
Taylor Swift saltó a la fama norteamericana dos años antes de que saltara al mundo, escribió una canción que lleva el mismo nombre que el cantante country: Tim McGraw. Conquistó una disquera naciente y a Scott Borchetta, un productor que se acaba de desprender de Universal Music. En el 2019, el productor Scooter Braun compra Big Machine Records (disquera de Swift) y teniendo los derechos de todo el catálogo musical grabado entre los años 2006 y 2017. Después de largos trámites legales, Taylor ha podido volver a grabar sus composiciones.
Fearless (Taylor’s Version) fue el primero en ser lanzado, la fecha oficial de publicación fue en abril de este año. Incluye las 13 canciones de la versión estándar del 2008, más 13 canciones inéditas de los cuáles dos de ellas son duetos con Keith Urban y Maren Morris, y un remix de Love Story.
El pasado 12 de noviembre, conformado por 30 canciones, se lanza Red (Taylor’s Version). Estaba tan emocionada ese día que antes de irme a trabajar lo descargué para escucharlo en el camino. El orden de las canciones era el mismo del original. Recordé cuando iba en camino a la tienda de discos en la víspera de la navidad del 2012, con un billete de $500 que mi papá me había regalado por navidad. Tenía 16 años y sin saberlo estaba viviendo los mejores años de mi vida. Ahora ya no tengo 16, pero el sentimiento está ahí ¿sabes? Desde que sonó “State of Grace” me acordé cuando ponía el CD en mi grabadora a todo volumen y ahora lo estaba poniendo en mi coche. Quería llorar, recordé la primera vez que me enamoré, las platicas con mis mejores amigas, la primera fiesta, las risas entre clases y la despreocupación por el futuro.
Recuerdo que cuando era adolescente les pregunté a mis padres qué era la nostalgia de su juventud, que cuáles eran sus tiempos, y ellos respondieron: “es lo que estás viviendo justo aquí y ahora”. En estos momentos sé lo que ellos sienten cuando escuchan la música de los 70’s y 80’s.
El disco también incluye la versión de “All Too Well”. Recuerdo que cuando salió Red en el 2012, las páginas digitales de fans decían que tenía una versión de 10 minutos, como admiradora sabes el trasfondo de esa canción, la historia real que estuvo detrás, la cual Taylor protagonizó y que tal vez todos alguna vez hemos experimentado: entregar el corazón a alguien que lo está utilizando. “All Too Well (10 minute version)” cuenta con un cortometraje protagonizado por Sadie Sink y Dylan O’Brien.
El primer sencillo “I bet you thinking about me” al lado de Chris Stapleton tiene la esencia country, la de cantar historias en menos de 5 minutos. El videoclip dirigido por Blake Lively (bienvenido flashback de mis mejores amigas y yo viendo Gossip Girl), está protagonizado por Miles Teller (otro recuerdo de la adolescencia, pues él apareció en Proyecto X, la película (y fiesta) que todos veíamos cuando estaba el bachillerato).
Una de las canciones favoritas ha sido “Nothing New”. Esta canción habla sobre crecer en la industria musical siendo mujer, algo que Taylor ha hecho mucho hincapié como lo hizo notar en el documental para Netflix: Miss Americana. Esta melodía llena de folk e indie, encaja perfectamente con la participación de Phoebe Bridgers.
El lanzamiento fue por todo lo alto, marcas se asociaron con Taylor para celebrar que Red (Taylor’s Version) veía la luz. Una de ellas fue Starbucks, que lanzó una muy estratégica campaña de marketing: vender el café favorito de Taylor, el cual fue un boom en las redes sociales.
- Como mujer, Red (Taylor’s Version) me dejó varias enseñanzas, que a lo mejor desde los 16 estaban ahí, pero ahora ya se pueden ver desde una perspectiva mucho más madura. Basta con escuchar “Girl At Home” (¿a quien no le ha pasado algo por el estilo?), que aunque tengamos 25, 50 o 90 años siempre tendremos 22, pero sobre todo, siempre habrá un nuevo comienzo después de un corazón roto. Sé que no leerás esto, pero gracias Taylor Swift por haber escrito “I almost do”, pero, sobre todo, por haberme devuelto la energía que tenía a los 16.