¿Quién es realmente ese que ves en el espejo?
Generalmente no ponemos atención a la imagen que vemos reflejada en ese pedazo de vidrio, si bien, sólo nos enfocamos a los detalles físicos, a las imperfecciones, a los detalles sin importancia.
Sí, estoy de acuerdo, todos esos detalles son los que nos dan una identidad los que nos hacen únicos o en su cao semejantes a alguien más, pero no es lo que realmente importa. Te propongo a hacer algo, esta noche, antes de dormir, quédate viendo fijamente a tus propios ojos en el reflejo y ve más allá. Adéntrate en lo que realmente necesitas ver y te apuesto algo, entre más a fondo vayas, más vas a desconocer tus propios rasgos físicos.
No te espantes, es normal, es algo que muy pocos experimentan porque sólo muy pocos le dan importancia a conocer su propia personalidad. Hoy, somos más un objeto diseñado por el entorno material que por el entorno emocional. Vivimos tan aprisa y en ocasiones tan ocupados en satisfacer las necesidades de los demás que no nos damos el tiempo para ver lo que hay dentro de nosotros, lo que necesitamos, lo que realmente queremos.
Esa persona que está en el espejo, está en todo momento esperando que la descubras, es una espera eterna que en ocasiones se queda atrapada en el mismo reflejo. Somos seres atrapados en la rutina, las apariencias, los gustos superfluos, la vanidad, el interés, la mentira e incluso en trampas como la baja autoestima, la depresión y la falta de amor propio.
Todo esto porque no dedicamos un poco de nuestro tiempo a descubrir quién está detrás del espejo. Es un reto que deberías tomar en cuenta, una prueba de 10 minutos diarios, antes de dormir, justo antes de que termines tu día, justo antes de que comiences de nuevo tu jornada y salgas a la calle a vivir lo que tú pretendes que sea una vida normal.
Está en tus manos y tú eres el único responsable. ¿te atreves?
