En la naturaleza son muy escasos los metales puros o nativos por lo que ocasionalmente se hallan concentraciones de ellos. La mayoría de los metales se encuentran asociados químicamente con otros elementos formando compuestos conocidos como minerales. Al proceso que conlleva la extracción propia de la de los productos obtenidos del subsuelo se le llama metalurgia, una industria que va de la mano con la geología y la minería. Pero empecemos con el principio, ¿qué es exactamente la metalurgia?
Los primeros pasos de la metalurgia se basaron en conocimientos
empíricos y habilidades personales por lo que cabe más hablar de arte que
de ciencia. La importancia tan grande que han tenido los metales en la historia de la humanidad han hecho que en sus primeras épocas se identifiquen con
nombres de los metales o de las aleaciones más utilizados en aquellos
periodos de tiempo (edad de los metales).
Hasta hace aproximadamente 200 años el hombre basó su civilización con sólo ocho metales (cobre, oro, plata, hierro, plomo, estaño, mercurio, zinc) y tres aleaciones (acero, bronce y latón). Sin embargo, el desarrollo tecnológico basado en los avances del conocimiento científico vinculado a las ciencias básicas ha
permitido que actualmente se disponga de setenta metales y miles de aleaciones fundamentales para el progreso y calidad de vida de la humanidad.
La metalurgia constituye los fundamentos científicos y técnicos que se ocupan de investigar los procedimientos, mediante los cuales se pueden extraer, con beneficio económico, de las menas los metales útiles. Aprovechando los subproductos, así como las operaciones para darles las formas más adecuadas que optimice su posterior utilización. Es por ello que la metalurgia es prácticamente una industria hermana de la geología y la minería, ya que una depende de la otra. Es decir, sin geología no hay minería y sin minería no hay metalurgia y por ende no se podrían aprovechar los recursos del subsuelo como son los minerales.
Entre la industria metalúrgica existen diferentes tipos. La metalurgia extractiva: se estudia los procesos químicos y su fundamento, necesarios para beneficiar (es decir procesar el producto) una mena mineral primaria o un material susceptible de reciclar, obteniendo a partir de ellos, el metal más o menos puro, o bajo la forma de alguno de sus compuestos. La metalurgia extractiva comenzó siendo un arte empírico hasta llegar a ser una ciencia, a través del estudio de las características físico‐químicas de los materiales que reaccionan y la aplicación de estas en los procedimientos de extracción.
Otra rama de la metalurgia es la encargada de los metales y trata de las transformaciones de estos, de su forma o estructura interna, así
como de los ensayos que permiten asegurar las características de los mismos. Y por último, tenemos la metalurgia especial, que básicamente considera los procedimientos necesarios para la obtención económica de un determinado metal o aleación con la forma y la pureza necesaria que le exige la industria.
Los metales obtenidos por los diferentes métodos de la metalurgia extractiva, por lo general contienen impurezas tales como: otros metales, elementos no metálicos, pequeños restos de escoria y gases disueltos que afectan o favorecen las propiedades del metal o metales de interés. La remoción de tales impurezas es necesaria para permitir que el metal sea trabajado posteriormente. He ahí la importancia de los procesos antes mencionados. El separar y extraer los metales de las concentraciones de minerales es un trabajo delicado que requiere mucha destreza. Se hace en la actualidad en fundiciones o refinerías e implica o puede implicar el beneficio y la transformación.
Finalmente se puede concluir que la metalurgia es una industria muy importante en nuestros días, ya que mediante ella se realiza la concentración de minerales, que es necesario para rentabilizar toda operación minera. Las fundiciones por razones técnicas y económicas no compran minerales pobres, es decir, sin procesar, pero si compran los minerales ricos o concentrados y porque es menos costoso transportar un mineral ya procesado que uno que no lo está.