Galería del sueño (2017) es una transfusión de sensibilidad hacia la fragilidad humana hecha directamente al corazón de la literatura: la poesía.
En esta ocasión Aleqs Garrigóz entrega una colección de poemas que tratan una variedad de temas abandonados por la poesía canónica, por ser de difícil aceptación por el lector ordinario. Así que, si usted busca una poesía complaciente, remilgada y almibarada, puede usted muy bien mantenerse al margen.
Galería del sueño es un prisma con el cual puede usted acceder desde sus diferentes lados a la fragilidad inherente a existir en una sociedad patética: la exigencia del otro y la precariedad que nos ocasiona su ausencia, la humillación carnal sobre la que volcamos nuestra carencia afectiva y la respectiva exaltación pasional ante su distancia.
En una época en que la poesía purista se jacta en malabarismos formales petulantes, engreídos, sosos y huecos, en extrañas metáforas, Galería del sueño exhorta a sus lectores a mirar hacia todo lo humano que la actual cultura neopuritana menosprecia. Lo sublime de lo humano es también lo vulgar: es la idea que orienta Galería del sueño. Y a mi parecer debería ser el lema desde el cual defender nuestra esencia de la obsolescencia que tratan de inocularnos los defensores del utilitarismo y perfeccionismo.
En el vértigo de la persecución del éxito que nos obliga a una incesante superación de nuestra persona en algo más rentable, literatura, poesía y en particular Galería del sueño, defienden el ocio como el único momento en el cual podemos alcanzar la plenitud.
Ser pleno para el hombre es no sólo ser lo sublime. También es lo abyecto: “Déjame fatigarme a tus pies/ flagelar mi carne con el sudor de lo vulgar/ bailar sobre las brasas ardientes de la herejía/ para que el dolor que despierte en mí/ sea mi más grande felicidad.”
