De las muchas formas en las que las analogías nos pueden llevar a lugares desiertos y a algunos otros vacíos por completo. Whitney es una banda de canadienses creada en secreto en Chicago en el 2015 de temática psicodélica quienes, intentado ser gloriosos, intentan acercar la música, sonidos repetidos y de melodía simplona a nuestro interior.
Los 60 nos enseñaron que la música puede ser tan compleja como queramos y tal es el caso del debate de los críticos de Queen al intentar darle un sentido claro a Bohemia Rapsody: frases, datos, momentos, acordes son analizados para encontrar la referencia que ayude a revelar el sentido de esta gran canción, algunos han llegado a la conclusión que dicha obra habla de Fausto, el que le vendió el alma al diablo.
No Woman, por su lado, no busca una crítica profunda, aunque así lo parezca, solo busca verse interesante. La letra dice poco, la música es hechiza, es decir se esfuma rápido; el video, bajo contextos diferentes retrata la vida moderna, entre las experiencias únicas, encendido de fogatas, caminar en un bosque y portar prendas que revelen nuestra identidad: ser hípster.
Esta onda hípster que se jacta de la autenticidad y lo orgánico, no revela lo dicho en sus voces sintéticas, plantas y otros objetos sin chiste. Mala experiencia, no recomendable, no escuchable.
