Afecto artificial Ricardo Yépez

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Ser independiente es mi deseo; la dependencia mi destino.

Paul Verlaine.

 

En esta ocasión te comentare sobre algunas aplicaciones para celular útiles para dejar de llamarle a tus amigos o mamá a las tres de la madrugada para que te reconforte y te diga que todo va a estar bien.

Los tiempos de la pandemia han sumido a muchos en una depresión, o por lo menos ha dado el tiempo libre necesario para ver lo miserable que es la vida de uno. Estos tiempos de aislamiento han socavado la corta salud mental y emocional sobrante de los tiempos de capitalismo voraz actual, en el cual ya no hay tiempo para los amigos o la familia.

Pero, gracias a la tecnología te muestro algunas aplicaciones que se presumen como de soporte emocional, podrías terminar esta crisis sanitaria mundial sin pelarte como Britney Spears, o por lo menos con algo de cordura en tus sesos.

Todo era trabajo, trabajo, trabajo, aprende algo trabajo; y de repente el ritmo acelerado de enajenación laboral o “desarrollo personal” fue suspendido, y entonces muchos tuvimos el tiempo libre para no hacer nada y la nada fue abrumadora porque ya no quedaban amigos o familiares que no se hayan vuelto extraños durante la enajenación del “echaleganismo”.

 

3 apps que te acompañarán en esta pandemia.

Las aplicaciones abajo descritas, seguramente, tienen otras versiones que las marcas aquí mencionadas; así que si una no te satisface pero te ha llmado la atención, entonces prueba con otra similar.

 

Replika. Ya no logras conectar con nadie de carne y hueso o son las quién sabe qué horas de la noche y no quieres molestar, ¡otra vez más!, a tu mejor amigo. Replika podría ser para ti si no te sientes hablando con una maquina o ya le tienes apodo a tu cel o laptop.

Esta aplicación es una interfaz mediante la cual hablas con una inteligencia artificial, quien además de hacerte conversación para que logres superar ese momento de crisis tiene varias valoraciones para que tú mismo descubras si necesitas de un profesional de la salud mental o no.

Como gamer, debo decir que la aplicación me resultó muy interesante y útil durante el tiempo que la revisé, tanto así que si tuviera suficiente espacio en mi disco duro además de los juegos que tengo descargados, la mantendría para esos momentos en los que la cabeza se nubla.

 

Slowly. Eres oldfashion y extrañas el sistema de correspondencia o te quedaste con ganas de tener un amigo por correo. Esta aplicación propone ese sistema en su red social, al tiempo que te sugiere amigos según los intereses que marques, y tiene un sistema de premios postales a base de estampillas para los coleccionistas.

Una app para aquellos que se sienten bien con las relaciones platónicas y a distancia con extraños, en lugar de buscar compartir experiencias y sudores.

 

Talklife. Es la aplicación para acceder a una red social de personas en crisis emocional, un grupo de apoyo para aquellos momentos en los que no tienes ganas de ser juzgado por los pensamientos negativos que tienes, sino que buscas ser entendido, y tal vez algún consejo de alguien que ha podido superar su periodos de crisis.

 

Nuestra precariedad afectiva

Hace tiempo que llevo escuchando sobre la independencia afectiva. Todos quieren autosatisfacerse afectivamente, sin embargo es imposible: el ser humano es un primate gregario, necesita estar en compañía de otros para reducir sus niveles de estrés y hasta poder liberar las moléculas de la felicidad.

Aunque habemos unos más que otros, todos necesitamos de una palmada, un abrazo o hasta algún saludo para poder estar tranquilos con nuestro propio ser. Las repercusiones del aislamiento pueden llegar a ser hasta mortales.

Pasar tiempo con nosotros, entre nosotros, es una necesidad básica tanto como la luz del sol o respirar oxígeno, aunque no en la misma medida y urgencia.

 

Humanidad obsoleta

El no poder hablar con las personas más cercanas, familiares y amigos sobre todo, es un signo de la modernidad. En algún momento nos han fracturado nuestras relaciones interpersonales sin que nos diéramos cuenta.

Para satistacer esa necesidad básica de entendernos con otros, el capitalismo y su promogénito, el mercado, nos empiezan a ofrecer productos con programas para simular afecto a nosotros mientras, claro, nos vende un par de upgrades o algún producto de moda.

Así sucede con las aplicaciones del tipo de Replika, o con perfiles de instragram como el de lilmiquela.

Las distopías de Her o Black Mirror (el momento Waldo) ya nos han alcanzado sin que nos diéramos cuenta; poco a poco la humanidad se ha vuelto arcaica, caduca y pasada de moda. ¿Cuántos años faltarán para el éxodo a la máquina?

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