El ángel de la batalla… se escucha algo raro, ¿no? Supongo que por eso le dejaron el nombre en inglés y le pusieron apellido: Battle Angel: La última Guerrera.
Para los que conocemos el manga (o lo investigamos antes que la viéramos) hubiera sido suficiente con ALITA, pero el nombre es lo menos importante.
Robert Rodriguez (sin tilde) vuelve apoyado por James Cameron (nunca habían colaborado en algún proyecto) presentándonos, para mi gusto, uno de los trabajos más serios que ha realizado (si vieron la serie SPY KIDS sabrán perfectamente a que me refiero).
Antes de explicar porque siento que ALITA… bueno, BATTLE ANGEL es para mi una muy buena producción, quiero aclarar que me gusta mucho ver el cine en su idioma original (aunque no me gusta en realidad mucho el francés, he disfrutado grandes películas en ese idioma como la trilogía BLANCO, AZUL y ROJO y maravillosas producciones como LA CIUDAD DE LOS NIÑOS PERDIDOS y DELICATESSEN.
Robert Rodriguez nos presenta tres grandes razones que hacen de ALITA… perdón BATTLE ANGEL una excelente película para recomendar y ver En si, nos presenta tres grandes cosas que hacen de ALITA… perdón BATTLE ANGEL una excelente película para recomendar y ver:
La primera, el respeto total que tienen del manga. En realidad, muchos aspectos son iguales, sobre todo el aspecto agresivo… triste… sombrío. Es maravilloso enfrentarse a una película en la que no te encuentras cambios absurdos, reviviendo o dejando vivir personajes y matando a otros “para que el público no se sienta tan mal”; no puedo decir más, porque si no estaría espoileando algunas partes importantes de la trama.
La segunda, el casting es bastante bueno. Las actuaciones, a pesar de ser una película catalogada en los cánones ligeros de cine (otra vez con el desprecio a la ciencia ficción) las actuaciones son muy buenas, rayando en la excelencia. Hasta Eliza González, con un pequeño papel en la película lo hace genial. La producción se sostiene no por la buena actuación de Rosa Salazar, sino por el genial Christoph Waltz, que se reinventa cada vez que tengo oportunidad de verlo. Incluso en la deplorable The Green Hornet su personaje de Chudnosky es memorable. En fin, las actuaciones son muy buenas, lo que hace que te sientas identificado con todos los personajes de alguna manera. Por cierto, Jennifer Connelly sigue siendo una de las mujeres más hermosas del cine a pesar de su edad.
La tercera: el ritmo. La película escala perfectamente desde la tranquilidad que tienen que darnos para conocer los personajes hasta las grandes batallas en patines que son geniales. Suspenso, drama, acción y ficción. Todo está incluido. Es ese ritmo que las películas japonesas que me encanta y que refleja perfectamente la dirección de Robert Rodríguez.
Realmente después de 2 horas y dos minutos de película me sentí completamente sorprendido porque, siendo sincero, no esperaba mucho. Honestamente creí que los efectos serían geniales, pero se comerían toda la trama y harían lo que muchas producciones de este tipo hacen: destruir una buena historia, favoreciendo la búsqueda de ser una “gran producción”. Tengo que establecer que los efectos especiales son muy buenos, y no se abusa de ellos en ningún momento. La ambientación post-apocalíptica no se roba la película ni mucho menos; los trajes, vestuario y manejo de Cyborgs es genial, sin ser lo más importante. Es por ese motivo que vale la pena verla. Creo que tendré que ir a una función 3D o 4D, ya que sacrifiqué ese aspecto por verla en su idioma original, lo cual no me arrepiento. Pero ya que en mi país es casi imposible encontrar una función en esos sistemas en su idioma original, tendré que estar recordando todo el tiempo que es por disfrutar la película en el formato que se grabó.
ALITA… un manga que definitivamente no agringaron a lo tonto.
NOTA: Una persona me recomendó que buscara una película que pudiera destruir para hablar de ella, porque lo que he escrito es para recomendar, más que para criticar. Bien, creo que buscaré algo por ahí. Pero en realidad sigo pensando que las películas que es mejor recomendar una producción que destruirla; lo que quiero decir es que no vale la pena hablar de películas mediocres. Cuando encuentre una verdaderamente mala le haré un artículo con todas las de la ley.