NIÑO DE INOCENCIA
Niño de inocencia, extraño tus días soleados
en que jugamos alegremente diversiones extendidas.
Siempre desde que abandonaste la escena
las calles son solitarias, oscuras y mezquinas.
Niño de inocencia, vuelve a mí ahora.
Con tu simple sonrisa muéstrales cómo
este mundo una vez más puede responder a tu mirada
y los latidos del corazón revolotear al ritmo de tu baile.
Niño de inocencia, tu elegancia, tu belleza
me atraen más allá del llamado del deber.
Ven a volar conmigo lejos y arriba,
sobre las montañas en la tierra del amor.
Niño de inocencia, mensajero de alegría,
has tocado mi corazón sin una táctica.
Mi alma está ardiendo con un fragante fuego.
Cambiar el mundo es mi más profundo deseo.
LIBERÁNDOME
Toda esta histeria, toda esta conmoción.
Tiempo, espacio, energía son sólo una noción.
Lo que hemos conceptuado lo hemos creado.
Todos esos amados, todos esos odiados.
¿Dónde está el comienzo, dónde el final?
La flecha del tiempo, tan difícil de doblar.
Esas rotas promesas, lo que significaban.
Esas cartas de amor, nunca enviadas.
* Tomados de su libro de poemas y reflexiones Dancing the dream (Doubleday: EUA, 1992)