PARTE 2
En el artículo anterior -primera parte de este- establecimos por qué para mi es importante la película que me permito recomendar aquí.
La nostalgia ha llegado al cine y, honestamente, no me molesta en lo más mínimo.
Acercan a las nuevas generaciones al cine de acción o al thriller o terror como se hacía antes y para muchos (a mi incluyéndome) como se debe hacer.
Que el cine fantástico tome todo lo mejor del C.G.I. y los efectos especiales. Que el cine de animación nos sorprenda con “la magia de las computadoras”. Pero la acción, el thriller y el terror que regresen a las raíces, como la última entrega de Halloween.
Pensar en esta serie de películas sin Jamie Lee Curtis era algo extraño. No del todo malo; la primera película de Rob Zombie es genial, pero esa es otra historia.
Summer of ’84 entra en un género extraño.
Hace más o menos una década comenzaron a surgir series de televisión y filmes que recuperaban aquellas películas teen (no estoy hablando de las de Disney) que nos hacían remembrar la idea de que los jóvenes no tienen que cantar y bailar para vivir historias que nos atrapan a todos. Stranger things en televisión, al igual que Dark o the OA, son ejemplos de este “sub-sub-genero”. En cine, películas que realmente me gustaron como Super 8 y Screen Queens (otra joyita tipo “serie b” no tan reconocida pero muy, muy entretenida) también podrían entrar en el mismo.
En el la película nos llevan, como todas las películas Flashbacks, a esa maravillosa época que vivimos (o que nos contaron), con estereotipos definidos de autos, casas, moda, peinados, tecnología y relaciones familiares.
Ejemplo específico: en los ochentas ser hijo de padres divorciados era una marca social que te hacía ser segregado por la mayoría de las personas de tu escuela o tu grupo de amigos. En nuestros días ya no solo pasa desapercibido… es de lo más normal. Los suburbios en las grandes ciudades estaban llenos de familias, aunque era extraño ver a un hombre maduro solo. Los adultos siempre lo veían mal, y los jóvenes lo etiquetaban de homosexual o asesino… Hoy es normal la soltería y el vivir solos (el estado de “divorciado” en México ya no existe. O eres soltero o casado, no hay otro estado legal). Y podríamos mencionar muchas diferencias más como el uso de teléfonos alámbricos, televisiones de cinescopio y… bueno, esa es la idea.
En cuanto a la trama no podemos decir que es innovadora. Los cuatro jóvenes detectives tipo Goonies o El club del misterio están presentes. El asesino que todos quieren, antes de saber que es el asesino, está. La joven bonita, está. Los padres ausentes, están. Incluso el estereotipo de los personajes es de lo más burdo y directo. El nerd, el rebelde, el normal y el gordo. Por cierto, la joven es Blondie, estereotipo clásico de las películas ochenteras. Los tiempos, la trama, los personajes… todo es de lo más normal. Entonces, ¿Cuál es el factor que seguramente va a hacer a Summer of ’84 una película Geek o de culto?
Estuve buscando la mejor manera para presentar la siguiente información sin que hubiera spoilers, pero me resultó imposible. Y es que en el final de la película está la magia.
Normalmente en estas películas, al final los “muchachos chichos de la película gacha” atrapan al malo y todo el pueblo vive feliz recordando todo como una anécdota… ¡PUES NO! Summer of ’84 plantea una situación diferente. El malo no gana… pero tampoco pierde del todo. Establece un escenario donde el personaje principal no tiene un final feliz. A decir verdad, es un final bastante triste y aprensivo. Te queda un sabor de boca tipo Seven que no te permite estar completamente feliz… ni triste. Si acaba la historia, pero con ese final que nadie se espera.
Eso la convierte en una película diferente y hace que todo lo anterior que vimos en el transcurso de hora y media valga completamente la pena.
Terminado el spoiler, regresemos con el tema principal del artículo: La nostalgia.
Estamos regresando a ese cine que nos hace sentir nostálgicos. Ese sentimiento que nos lleva a pensar que cualquier tiempo pasado fue mejor… aunque no sea verdad. Y se viene una ola de películas que despertarán ese sentimiento de manera segura. Avengers 4 es una de ellas, junto con Wonder Woman, son un ejemplo. O las que ya están en cartelera o que estuvieron recientemente, como A star is born y la ya mencionada Bohemian Rapsody.
¿Secuela?
¿Acaso el futuro está condenado a vivir pensando en el pasado? ¿Es posible que las secuelas y precuelas de grandes franquicias sean el futuro del cine comercial? En verdad espero que Guillermo del Toro nos salve en algún momento con uno de sus monstruos nuevos e increíbles.
No me malinterpreten. Estoy emocionado por ver la nueva película de Avatar, It: Chapter II, y Star Wars: episodio IX.
Y se que algunos de ustedes, agregarán a esta lista nostálgica otros títulos más de películas.
Solo que, por lo que veo, lo que sigue en el cine es un pasado-futuro… o un futuro-pasado… o como sea que se tenga que decir.
Gracias por leerme.
