Enero loco, febrero otro poco. Por Mariana Perea

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Ese refrán “un día se está arriba y otro día abajo» parece ser la predicción del rol de México en la política y economía globales ¿Recuerda usted que en enero la mismísima ONU le solicitó al gobierno mexicano ceder algunas vacunas para ayudar a los países pobres? Como se pavonearon en Palacio Nacional, implicando con ello que México habría de ser parte de los populares del grupo.

Adelantemos a un mes después de tan ominosa declaración -que, por cierto, la ONU nunca confirmó haber realizado tal petición- y ahora México ya es parte de los países afectados por esas diez naciones “acaparadoras neoliberales” que se quedan con “tres cuartos de las vacunas» del mundo (según datos ofrecidos por el presidente, siguiendo la tradición obradorista, sin comprobación alguna) ¿Qué nos pasó? ¿Cómo pasamos de ser parte de las superestrellas del grupo a bulleados? ¿Acaso nunca fuimos populares y nuestro gobierno sólo nos dio atole con el dedo con eso de las vacunas? …Créate fama y échate a dormir dicen por ahí.

Desde noviembre pasado, López Obrador decidió ponerse a las patadas con Sansón en aras de la tan aclamada “política de no intervención” sostenida por nuestro país, dijo que no habría de opinar en el escabroso tema de las elecciones norteamericanas y por tanto tampoco mandó felicitaciones al electo presidente Biden; pero sí levantó sonoro reclamo cuando Twitter decidió eliminar la cuenta del entonces presidente saliente estadounidense, Donald Trump. AMLO bramó desde el púlpito presidencial contra lo que según él es un atroz atropello a la libertad de expresión y hasta comisionó al canciller Ebrard para que buscara apoyo de otros países (éste hizo específica referencia a Francia) en pos de establecer medidas internacionales reguladoras a los servicios que prestan las empresas de medios sociales…petición que aparentemente fue dejada en “visto” en el chat del G20 y que, para sobarle el chipote al ego presidencial, Ricardo Monreal trata de hacerle real cuando menos a nivel nacional.

Regresando a la imprudencia de callar y otorgar frente al electo presidente del vecino del norte, López Obrador cometió otro faux de pas internacional al felicitarlo una vez rendido el juramento que le otorgó el título de Mr. President, con una carta tan fría como la Antártica y más forzada que nada. Ahora, cuándo esto aconteció en enero, muchos temimos las represalias que el nuevo gobierno demócrata podría tomar, sin embargo, no pudimos visualizar la forma que tomarían; como si el fuego no estuviera lo suficientemente alto, la 4T y AMLO decidieron echarle más gasolina cuando acusaron -sin tapujo alguno- a la DEA de fabricar pruebas en contra del general Cienfuegos. Habrá de recordar usted, como el director de la DEA se limitó a los datos y a sugerir, en aparente orden alfabético, los casos a los que la fiscalía mexicana debería de enfocar su energía, comenzando con la A de Ayotzinapa.

Disculpe que me desvíe tanto del tema, pero aparentemente nada de esto le explica al gobierno federal porque su homónimo estadounidense ha cerrado, por el momento y sin fecha de término, toda exportación de vacunas…incluso a México, uno de sus dos socios comerciales más importantes.

Le llueve sobre mojado al presidente. En tema aparte de las vacunas y la crisis de la pandemia de coronavirus (que, ojo, ya casi llega a los 200, 000 muertos en cifras oficiales), uno de los íntimos en el círculo presidencial y elegido por ese mismo dígito como candidato a gobernador de Guerrero por MORENA -Félix Salgado Macedonio- tiene tres denuncias por violación (hechas previas a este año) y dos acusaciones más que le son conocidas; en una democracia, como de la que se dice defensor el señor de Palacio Nacional, esto no tiene cabida. Ni que dicho personaje ande libre como mariposa sin responder ante la justicia, y muchísimo menos como candidato a gobernador. El supuesto violador, o su mecenas presidencial, no ha presentado mayor defensa que la prescripción de una de las denuncias, y cómo el dedazo aparentemente conlleva la absolución de sus crímenes, ambos han tenido la insolencia de mostrarse ofendidos por las exigencias de que le sea retirada la candidatura a Salgado Macedonio y sean investigadas las denuncias en su contra.

Al presidente no se le pueden plantear preguntas serias en sus predicas mañaneras porque se queda chiquito, sus datos y afirmaciones hay que investigarlas porque en el mejor de los casos son “diferente óptica” …en tanto los mexicanos tratamos de hacer lo mejor con lo que tenemos, la 4T y AMLO de lengua se comen sus tacos.

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