Se acercan las fechas para celebrar, algunos con alegría, otros más con tristeza y para otros con nostalgia, pero todos unidos en una celebración. De pequeña crecí en actividades de la iglesia en donde estaban a favor de una calavera llena de flores y acompañada de largos vestidos, pero en contra de los señores con máscaras y llenos de sangre, aunque en casa siempre se hacía fiesta de disfraces con los primos y tíos, con agua de jamaica simulando sangre con guantes quirúrgicos llenos de hielo, y algunas lombrices de goma en los postres.
Conforme pasan los años las fiestas de disfraces se vuelven diferentes y más rudas, cambiamos el agua de jamaica por un poco de jugo de uva fermentado o una buena bebida de cebada, cambiamos las fiestas en casa por concursos en antros o en los jardines de nuestras ciudades, con nuestra edad cambia todo, cuando digo Todo me refiero a TODO.
Nunca nadie nos dice que, así como vamos creciendo, nos toca hacer esas fiestas para los más chicos de la familia u organizar las ofrendas en las escuelas o nuestras casas, y hablando de esas ofrendas y altares cómo nosotros lo conocemos, cada 1 y 2 de noviembre nosotros participamos en esos altares, viendo las imágenes que ponemos, desde los personajes históricos hasta nuestros artistas y cantantes a quienes les dedicamos la ofrenda escolar.
Pero hay algo especial que cambia con el paso del tiempo, y es «la foto» pasamos de poner a nuestros héroes patrios a otras aún más importantes, vamos creciendo sin darnos cuenta de que en algún momento esas fotos van a tener que cambiar, y la ofrenda no será la misma, dejaremos de llevar ese pan duro que nos sobró en la casa, a comprar un pan de muertos recién hecho, cambiaremos la fruta que veamos a una fruta más especial, dejaremos de usar cajas de cartón para usar cajas de madera.
El papel de colores comenzará a tener un sentido diferente, ahora tendrá que ser de colores más vivos, el aserrín dejará de ser solo pedacitos de madera, ahora será el tapete más hermoso que puedas imaginar o que hayas visto, porque será de tu creación con alguna figura favorita y dibujando el nombre e ideando el mejor trazo que hayas hecho en la vida.
¿Sabes por qué?… Porque ahora la foto ya no será aquel artista o héroe de la patria, esa fotografía o imagen en el mayor de los casos, deberá ser cambiada por esa foto que estás pensado, por ese ser querido que puede ser desde tus abuelos, primos o padres, y es que eso es algo que no pensamos cuando niños, principalmente por lo que conlleva.
Y es esa foto la que hace que toda esa ofrenda le dé un nuevo sentido, ahora es importante para ti porque quieres recibir a tus familiares con luz, con su comida favorita y con todo lo que le gustaba hacer, ahora sí quieres participar, y ahora sí tu familia estará ahí para hacerlo.
Nuestras tradiciones ancestrales son hermosas y siempre tienen como objetivo recordar a nuestros seres queridos, en resumen, viene noviembre y con ello comienzan los mejores festejos del año, esta ocasión me tocó escribirlo a mí. El día de muertos es una fecha hermosa para estar en familia y recordar a los nuestros, disfrútala y se parte de las fiestas y de instalar las ofrendas, tómale cariño a nuestra tradición, hazlo por los nuestros.
Porque a mí me tocó poner más fotos de las que se deberían este año, pero ahora la ofrenda fue la más hermosa de todo el mundo.
En honor a ustedes que en alma están entre nosotros, los esperamos con ansias y disfruten de los suculentos platillos que los preparamos, que nosotros junto a ustedes estaremos celebrando la eternidad. Mi familia se hace más pequeña, pero mi corazón se hace más grande.
Dedicado a mis abuelos, un beso hasta donde están.