Tantas muertes en el país en los primeros meses que van del año desde desconocidos hasta amigos y vecinos; algunos por accidente, otros más por encuentros violentos o simples inocentes que sólo vagaban por la calle rumbo a casa, me han perturbado las noches pensando en qué es lo último con lo que se quedaron ellos que ya no están.
Si presentían algo de su partida o si al igual que a muchos de nosotros los toma de sorpresa y dejan todo a medias ¿Y sí ya no resolvieron el conflicto con su pareja o hijos?
Me imagino estaban muy enojados minutos antes y en sus últimos segundos de vida se arrepintieron de haberlo estado, o por el contrario, eran felices y al final se molestaron con la vida, Dios o el destino por ese final.
Siempre he pensado que lo interesante de lo que leemos no es el texto en sí, más bien es lo que pasa por la mente ubicando en el presente lo que lees, pensando en los tuyos, reflexionando en tus adentros de la vida que tienes con el miedo a preguntar…
¿Y si fuera mi última vez, me iría feliz?
Tal vez la partida del ser querido era el momento que hiciéramos una pausa retrospectiva de los actos que propician las decisiones que a diario tomamos de acuerdo a nuestro discernimiento.
La preocupación de una madre al irse son sus hijos y cuando un hijo se va, el miedo es la incertidumbre de a dónde lo hará; si es que existe el cielo pueda alcanzarlo y si con las plegarias o rezos será suficiente.
No deseo perturbar tu mente ni hacerte pasar un mal rato con recuerdos de alguien que se marchó, simplemente es algo en lo que estoy segura todos nos hemos planteado en una circunstancia en la que la advertencia de que no somos eternos, nos dijo que debemos hacer mejor las cosas o dejar ir algo que no nos deja fluir.
Creo que es peor no querer estar e irte por tu voluntad ¿pero a dónde llegas si no te tocaba dejar de existir?
En lo personal lo eterno sólo es el dolor para los que nos quedamos con todas las preguntas sin respuestas y todos los “hubiera” que evidentemente perdurarán.
Mientras tanto, tratamos de acostumbrarnos a la idea del ciclo de la vida evitando el ¿Y si fuera mi última vez, me iría feliz?
Morir en paz o vivir intranquilo; Marlon H gracias por la foto eres un chingón.