Julio Cortázar define a las personas como una fotografía registrada en un tiempo y espacio de un fotograma finito que se llama vida. Seguramente eso tiene sentido en la mayoría de las veces que analizamos datos de forma estocástica al detener en una forma una serie de tiempo y encontramos constantes que nos permiten explicar a nuestro beneplácito.
El cine desde hace 100 años nos sigue fascinando. A partir de aquel corto que los hermanos Lummier proyectaron del arribo de un tren del cual desato miedo entre las personas, al no poder creer que esa imagen en movimiento se acercara hacia ustedes, la imagen es poderosa. Durante todo este tiempo le hemos agregado elementos como la música para generar la atmosfera adecuada. La música es parte del microcosmos que el cine nos permite invocar.
El uso de elementos de la música contemporánea como la improvisación, el protagonismo de las percusiones y otras consecuencias son evidencia oportuna de la nueva era del cine y su música que naturalmente nos parece más actual al involucrar otros elementos en el arte de la imagen secuencia.
Hildur Guanadóttir fue la anfitriona, compositora y curadora de una seria de conciertos que este fin de semana pasado La Filarmónica de Los Ángeles Interpreto desde el Walt Disney Concert Hall. Las obras comprenden una nueva manera de interpretar el cine, la actualidad, nuestras emociones y además explora nuevas experiencias estéticas.
El Concierto comenzó con una obra compuesta por Hildur, Under Takes Over, misteriosa desde un inicio por unas mamparas ocultaban al director, desde mi posición en el reciento me permitía no perderme en ningún instante de la interpretación de Hugh Brunt. La intención estaba hecha, se apagaron las luces y según la sección de la orquesta que tocara se encendían las luces de sus atriles.
En palabras de Hildur, Under Takes Over, es una obra que compone un poema sinfónico de tres piezas. La compositora ha sido galardonada por importantes premios que dan evidencia de su talento, ha participado en la musicalización de películas y series de las cuales destacan Joker y Chernóbil.
El programa continuó con una pieza para triángulo de metal, una percusión que sencillamente no reconocía sus alcances, es un instrumento simple, pero la destreza de Robyn Schulkowsky fue impresionante. En mi opinión la defino como una dominadora del fuego. Aquí les dejo esta composición de Alvin Lucier.
Del tema principal The Revenant, se ejecuto la obra del Sakamoto, es música contemporánea autentica, por decirlo así, ya que de algún otro modo la música contemporánea llega a tener tintes del barroco o música antigua. Los misterios, el silencio que no es silencio son parte intimas de la obra, te invita al frio, a lo solitario. Juzguen ustedes:
También podemos hablar del amor. Tocó el título para una película de verdad impresionante, se trata de Under The Skin y el tema de Love compuesto por Mica Levi y es que el amor también es furtivo, constante, agobiante, desesperante de muchas formas. Las cuerdas en la orquesta son las que general la atmosfera, te llevan al éxtasis.
El primer bloque del concierto se cerró con la Sinfonia No. 4 Op. 85 de Górecki, un gran cierre para un concierto muy completo. Esta pieza requiere un silencio profundo, con la participación del monumental órgano tubular del Disney Concert Hall vibraba a lo tanto en todo el recinto. Es verdaderamente gloriosa, una pieza única.
Con un aforo lleno, el recinto lucioó de maravilla, fueron pocos los lugares que se podían observar como vacíos. La segunda parte del concierto se concentro en 4 obras, de manufactura excelente. Además, se interpretó Fratres, una obra que inicia con un violín solo, silencios drásticos, cuerdas flotando son solo algunas consecuencias de la música compuesta por Arvo Part.
Atmosphéres de Ligeti, es una pieza sutil, con gran exigencia para las maderas, tiene una presencia categórica las percusiones, son usadas como un recurso que te invita a la ansiedad, si ya sé para muchos no es placentero. Por momentos podría decir que se escuchan cantos de ballenas, no estoy seguro ya que esta pieza me genero varias alucinaciones. Les dejo una excelente interpetacion de Sir Simon Rattle con la filarmónica de Berlin.
El concierto se cerró con dos obras de la hospitalidad y curadora Hindur, fue de esperarse que el público de Los Ángeles se dejara envolver con un motivo muy familiar para esta ciudad, y es que cuando se trata de cine no podemos desligarla de LA y Hollywood. El concierto terminó antes de las 10 de la noche, el clima de la ciudad era cálido, suficiente para resistir el saco durante la presentación.
LAPhil continua su temporada de cierre de fin de año, se esperan varios conciertos sobre música de navidad, estaremos presentes en los que nos inviten. Quiero aprovechar este espacio para agradecer el apoyo a todo el equipo de comunicación de LAPhil en especial a su directora Sophie Jefferies, quien le ha dado un espacio a este medio independiente y en español.
¡Vamos a la Orquesta Paisano!