Particularmente común Por: Aarón Moya Pérez

Despierto con dysania, acaricio tus inmaculadas piernas,

Me contemplo, favorecido quizá, por la causalidad

Y sin méritos, exploro con lascivia tu sensualidad

Rogando a oídos sordos que tus carnes sean sempiternas

 

Me resigno, abúlico e impotente ante lo inexorable

Gemebundo, busco en concupiscentes cuerpos ese nexo

Recorriendo la bifurcación de tu raíz hasta su sexo

Rasgamos la existencia, buscando algo más allá de lo palpable

 

Engañándome, jugamos a ser más que células en reciclaje

Cadáveres en potencia, nacidos para descomponerse

Pieles o vulgares electrones que solo saben repelerse

Mezcolanza frenética de genética en fundición salvaje

 

Somos todo y nada, hijos efímeros de la eternidad

Máscaras e inseguridades dispuestas a no encontrarse

Animales motivados por la necesidad de perpetuarse

Átomos idénticos, excitados para suprimir su soledad.

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