¿Qué va a pasar mañana? Por Diana Cortés

La Suprema Corte de Justicia de la Nación llevará a cabo una discusión el próximo 29 de julio, donde se debatirá si es constitucional o no, el código penal del estado de Veracruz que tipifica el aborto como un delito en cualquier momento de la gestación, sin contemplar la causal salud y con un plazo de 90 días para llevarlo a cabo en caso de violación.

Esta noticia ha causado mucho revuelo, muchas expectativas y sobre todo mucha desinformación. Así que para entender el trasfondo por el cual se llevará a cabo la discusión y las implicaciones que ésta tendrá, es necesario remontarnos a una lucha de años que han sostenido varias ONG´s, activistas y colectivas feministas.

Veracruz  tiene activada, desde 2017, la Alerta de Género por Agravio Comparado, que, a diferencia de las alertas de género “comunes”, implica una responsabilidad por parte del Estado para eliminar las desigualdades producidas por un ordenamiento jurídico que signifique un obstáculo para que las mujeres puedan acceder a sus derechos humanos. En el caso de Veracruz, un grupo de trabajo descubrió que las mujeres que son víctimas de violación no pueden acceder de manera real a un aborto seguro por la limitante de los 90 días. Por lo tanto, se presentó una iniciativa para que se despenalice el aborto hasta la semana 12 de gestación, se agregue la causal salud y se elimine el plazo de 90 días en caso de violación. El Congreso del Estado la rechazó en 2017, por lo que el grupo de trabajo promovió un amparo para reformar los artículos 149, 150 y 154; mismo que fue concedido en 2018 por el Poder Judicial de la Federación pero el Congreso, de nueva cuenta, interpuso un recurso de revisión.

Este es el camino que nos trae a la discusión de mañana: en la que la SCJN determinará si es constitucional o no el mantener el aborto penalizado de la manera en que está actualmente. Si la corte dictamina que es inconstitucional, entonces el congreso deberá legislar para reformar los artículos antes mencionados. Esto supondría un precedente muy importante en la lucha por la despenalización pues en materia de aborto el código penal de Veracruz es muy similar al de varios estados de la república y el fallo a favor de reformar significa reconocer el acceso a un aborto seguro como un derecho humano. Sin embargo, aún cabe la posibilidad de que, después de que la Corte falle a favor de reformar el código penal, el Congreso local se niegue a hacer caso de la resolución. En este escenario la SCJN tiene atribuciones en los siguientes sentidos: imponer una multa, inhabilitar a las y los diputados para que no puedan volver a ejercer un cargo público, comenzar un proceso de destitución o pena de prisión. Los cuatro, en términos de costos políticos, suenan invariables para el clima y los contrapesos de quienes se oponen a la despenalización, los grupos antiderechos parecen estar más preocupados que nunca, pues ante los ministros de la suprema corte no pueden utilizar el ya clásico “con aborto no te voto”, ni pueden apelar a que la “mayoría” de la población no quiere que el aborto se despenalice. Además, el carácter de la corte, basado en sentencias pasadas, es mucho más progresista que el de la mayoría de los congresos locales. Es muy probable que se resuelva en favor de modificar el código penal, pero nada es seguro.

Nada garantiza que la corte resuelva favorablemente y, de ser así, nada garantiza que el congreso estatal retome la resolución. Pero esto no significa una mala noticia ni un retroceso en la lucha por la despenalización del aborto. La lucha fuerte está en las calles y las chicas de pañuelo verde no se detendrán por una sentencia negativa.

Ahora más que nunca hay redes de mujeres dispuestas a apoyar, asociaciones civiles luchando día a día y conciencias moviéndose por la despenalización del aborto. Los derechos de las mujeres no se pidieron por favor y el aborto parece ser que no será la excepción, aún así sabemos que será un derecho garantizado tarde o temprano, con la ayuda de los jueces o sin ellos, pues cada día son más las voces exigiendo que el acceso a un aborto legal, seguro y gratuito sea un derecho garantizado y protegido por el estado, porque sabemos que los derechos humanos deben garantizarse.

Mañana la corte no hace historia, solo abona a tomar una posición del lado correcto, para mañana la única respuesta decente que pueden emitir es muy clara y simple, la única respuesta que los haga posicionarse de lado de las mujeres está en resolver en un solo sentido: demostrando que tenemos razón y que la maternidad será deseada o no será.

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